Centro Umbandista Reino da Mata

Principios, fundamentos y valores del

Centro Umbandista Reino da Mata

Ancestralidad, Tradición, Familia y Comunidad

HACE MUCHO TIEMPO...

"Hace mucho tiempo, nuestro mundo era muy distinto a como es hoy en día," comenzó a relatar el guardián de sabiduría. "Había menos gente y vivíamos más cerca de la tierra.

La gente conocía el lenguaje de la lluvia, de las cosechas y del Gran Creador. Sabían cómo hablar con las estrellas y con los seres del cielo. Comprendían que la vida era sagrada y que era producto del matrimonio entre la Madre Tierra y el Padre Cielo. En esa época había equilibrio y la gente era feliz."

De repente, su voz se entristeció.

"Luego, algo ocurrió," dijo. "Nadie en verdad sabe por qué, pero comenzaron a olvidar quiénes eran. Con el olvido, comenzaron a sentirse separados, separados de la tierra, de los demás, y hasta de su creador. Se perdieron y deambularon por la vida sin dirección ni conexión. En su separación, creían que tenían que pelear para sobrevivir en este mundo, y defenderse contra las mismas fuerzas que les habían dado la vida, en la que habían aprendido a vivir en armonía y confianza. Muy pronto, usaron toda su energía para protegerse del mundo que los rodeaba, en vez de hacer las paces con su mundo interior."

Quisimos abrir este pequeño compendio de principios y valores, compartiendo unos párrafos del Libro: “Matriz divina” del físico cuántico: Greg Braden con quien sintonizamos nuestra percepción e intuición del porque nos estamos convirtiendo en Seres urbanos, desconectados de los Orixás, de nuestros ancestros y de nosotros mismos.

Es misión de nuestro centro, rescatar y replicar en nuestra convivencia comunitaria familiar y religiosa, los valores y principios ancestrales que las poblaciones indígenas, africanas e indo europea, nos han legado a través de los mensajes y enseñanzas de las Entidades Espirituales: Pretos Viejos, Caboclos y Crianzas.

Según nos enseñan estas Entidades, estamos entrando en la era de la luz y los beneficios de ella son para todos, y no para unos pocos, como pudo ser en la era que finaliza en la cual sólo algunos Seres destacados brillaron e intentaron conducir aquellos que tenían necesidad de luz.

Así pues, en esta era que comienza todos vamos a acceder a los auspiciosos prodigios del despertar espiritual, pues la divinidad está en todo y en todos. El regreso a la fuente primordial depende de cuán unidos nos encontremos, de modo que, es preciso re-unir y re-ligar, la familia espiritual.

Nuestros Guías nos orientan a construir una comunidad que contemple sobre todo, la expansión de nuestras consciencias a través del conocimiento de nosotros mismos como seres espirituales que somos comprometidos kármicamente unos con los otros. “La visión sólo llegará cuando uno pueda mirarse a su corazón.

El que mira afuera, sueña, el que mira adentro despierta” ¹

En un mundo lleno de sentido, es improbable la “casualidad” como medio para explicar nuestra existencia. La ley de afinidad responde sobre las interrogantes surgidas del porqué nací dentro de determinada familia, grupo social, pueblo, raza o cultura. Hoy sabemos que las causas, a su vez, determinan los procesos evolutivos de todos los Espíritus planetarios.

Ese “inconsciente colectivo” que marca el rumbo de las familias espirituales, religiosas y consanguíneas, nos recuerda que no nos conocemos por casualidad. Que el instinto espiritual de volvernos a reunir los grupos de Espíritus que en algún momento de la eternidad partimos a peregrinar en el reino de la materia, sea un proyecto espiritual posible, depende de cuanto sacrificio realicemos.

Umbanda, la Umbanda de la era de la luz está diseñada para albergar a todo aquel que sienta la humilde necesidad de comprender y fortalecer los lazos familiares consanguíneos, religiosos y espirituales tan deteriorados y desvalorizados en los tiempos presentes.

La tarea es para hoy y ahora, pues el pasado ya fue y el futuro aún no ha llegado. Si te conoces a ti, conocerás a Dios, dicen algunos antiguos proverbios que anuncian que la divinidad también está en nosotros. Bien lo saben, Caboclos, Pretos Viejos y Crianzas. Abundan los mensajes anunciando lo que nosotros no queremos ver, oir y asumir: ¿Quién soy? ¿por qué soy así? ¿Cuál es mi destino?

No hay peor ciego que aquel que no quiere ver y peor sordo que aquel que no quiere escuchar, con estas frases podríamos resumir perfectamente la forma en que algunos de nosotros respondemos a esos mensajes.

Las Entidades Espirituales son pacientes y sabias, esparcen y siembran las semillas en amplios estados de consciencia, sabedoras de que no todos ostentamos los mismos niveles de conciencia y necesidades espirituales de ese momento histórico, para cosechar lo mismo.

Estos Mentores Espirituales cuando se encuentran al frente de un Terreiro de Umbanda guían o “arrean” grupos de Almas, tanto encarnadas como desencarnadas y no a un Espíritu en particular, pues, es justicia espiritual la igualdad y no los privilegios. Ya fue firmado por las Entidades Espirituales que guían los destinos de nuestra casa religiosa, llegamos a la era de la luz y no hay que buscarla atrás ni adelante, pues ella siempre estuvo dentro de nosotros.

Somos artífices de nuestro destino, y para cumplir con él (y no para esquivarlo) el Creador nos dotó a todos los Espíritus, tengan el nivel evolutivo que tengan, con los mismos atributos, vale decir, consciencia, inteligencia, visión, percepción e intuición, para que logremos volver a la fuente primordial.

Está clarísimo, existen muchas Entidades Espirituales que pueden hacer uso de todas esas potencialidades con total naturalidad, producto de los méritos obtenidos a través de un sin fin de encarnaciones, que hoy las ubican como guías o protectoras de casas de Umbanda o de médiums con distintos fines kármicos.

Así pues, ellas son un fiel reflejo de los procesos evolutivos y hacen debida cuenta, que a esos estados espirituales se llega cuando se cumple con la Ley, entre ello, no modificar el libre arbitrio de quienes aún nos mantenemos en el reino de la carne. “Nuestros guías no vienen a la Tierra para resolver los problemas de nadie, ello nos orientan a ser responsables por nuestros actos y pensamientos. Orientar no significa “asumir” nuestros problemas, ellos procuran orientarnos en el sentido de erigir una postura de fuerza y fe, delante de ellos. Si militan dentro de las leyes que rigen a Umbanda y el universo como un todo, jamás podrían perjudicarnos, pues ellos mismos infrigirían esas leyes, inclusive la de nuestro libre arbitrio.”²

Todas estas observaciones nos proponen que ejercitemos nuestros sentidos, tanto como los músculos, glándulas y otros organismos que nos conforman. Cuando nos encontramos en la mata en la noche más oscura, sólo necesitamos un farol o una linterna para iluminar el camino, pero quienes caminamos somos nosotros.

El Centro Umbandista Reino da mata, dice que ese farol y esa linterna, son las Entidades Espirituales que nos iluminan, nosotros los religiosos debemos cumplir con nuestro deber. Lo hemos aprendido, la fuente de energía, de sabiduría, de fe y amor, está en nosotros, pidamos con humildad a Zamby, que nos de la fuerza y sabiduría para encarar nuestros destinos.

Vivir con dignidad los valores familiares y comunitarios, es nuestro principal desafío. No tenemos dudas, caeremos y nos levantaremos, pues ello es la principal esencia de la vida y es todo lo que nuestro destino espera de nosotros. Nuestros antepasados enseñaban que la palabra dada y no empeñada, era el principal compromiso de los hombres de fe.

Umbanda es una Religión, no es solamente curanderismo y panacea para solucionar nuestros problemas cotidianos, razones por las cuales, nosotros, los religiosos tenemos el deber de reinterpretar y readecuar nuestro destino a las capacidades que el creador nos ha dado.

La era de la luz implica ejercitar nuestros dones con el fin de brillar, aumentar nuestra frecuencia vibratoria para adaptarnos a los procesos evolutivos del universo. Acompañar al universo, es aceptar aquel viejo axioma: como arriba es abajo; no es novedad para nadie, hoy la ciencia aprueba y comprueba la existencia de universos paralelos. Así pues, los secretos, misterios y tabúes que nuestros antepasados conocían, comenzaron a ver la luz, esa luz es para todos, no para unos pocos, elegidos o escogidos, que alimentaron la era del individualismo.

El ritual no ha pasado de moda, por el contrario, ha adquirido más vigencia que nunca. Cuando unimos nuestras mentes con el objetivo de experimentar lo sagrado, sentimos también la solidaridad de las diferentes potencialidades de nuestros hermanos, encarnados y desencarnados, que nos acompañan hacia la casa de nuestro padre primero.

El pensamiento de nuestro siglo está marcado por una visión materialista e individualista de la existencia, como si ella fuese la única posible. Los religiosos que integramos el Centro Umbandista Reino da Mata, decimos que, los valores y principios que vivieron nuestros Ancestros, son perfectamente adaptables a la nueva era: Respeto incondicional a los mayores, respeto a las mujeres, respeto a los niños, respeto a la diversidad, en fin, respeto a la vida.

Tenemos bien presente que, unidad no es lo mismo que unanimidad, que las diferencias hacen a la riqueza cultural y espiritual de las familias y comunidades, pero ello nunca debe confundirse con desigualdad, tan común en nuestros tiempos.

Si estimados hermanos, nos estamos esforzando en entender y comprender que ninguna Entidad Espiritual llegará para facilitarnos las cosa, porque ello es nuestro deber. Vivir con dignidad, (a pesar de las dificultades) implica esfuerzo, renuncia y determinación para enfrentar nuestro destino.

Umbanda era y sigue siendo un camino de iniciación que lleva a través del autoconocimiento, el conocimiento de la naturaleza, y hacia la comprensión del Creador. Umbanda es profundamente filosófica, y ella es utilizada para comprender la vida y no para andar revolviendo en el futuro de los congéneres.

Umbanda puede ser utilizada en todos los niveles de conciencia, porque abarca toda la realidad y ella puede ser utilizada en todas las áreas de la existencia humana, pues, ella es universal, no está atada a ningún dogma o cultura en particular.

Estos son los principios y valores comunitarios y familiares que el Centro Umbandista Reino da Mata tiene para ofrecer a todo aquel que llegue en busca de ayuda, respeto, comprensión, solidaridad e iniciación, pues, creemos que esto es lo mínimo a lo que puede aspirar un religioso Umbandista.

Intentaremos en el próximo capítulo cerrar este compendio de principios y valores, presentando a ustedes el método religioso que nuestro centro utiliza para iniciar y religar a aquellos que estén dispuestos reencausar sus vidas espirituales, si es así que sienten y piensan.

De modo que, los invitamos a esperar el siguiente capítulo: Iniciación, filosofía, ciencia y Religión.

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1 El gran Arcano del Ocultismo Revelado: Eliphas Levi

2 WWW.umbandanopeito.com.br: Alexandre Cumino