30 de diciembre de 2013

En homenaje a África, Exú-Bará, el eterno caminante (2ª Parte)

A modo de Introducción
Segunda parte

Retornando al trabajo iniciado en el artículo anterior  producto del compromiso asumido al final de ése, reiniciamos esta pequeña gran tarea que nos hemos impuesto y que es, hablar sobre Exú-Bará, el eterno caminante.

En esta oportunidad nos gustaría hablar sobre Exú en su peregrinar desde África hasta América, sus connotaciones históricas, sumado los prejuicios y pre conceptos que lo han acompañado hasta nuestros días.

Durante todos estos años, hemos escuchado, visto y leído, un sin fin de formas de ver, interpretar y cultuar a Exú-Bará, (para nosotros) ninguna con más importancia que la otra, pues, la suma de esas diferencias hacen a su condición de: omnipresencia, como veremos a lo largo de este trabajo.

A simple vista parecería una cuestión fácil de abordar, Exus y Pombas Giras, Entidades que bajan para beber copas, reír, danzar y cantar, para un público que, en muchos casos, se encuentran al margen de la atención de las propias Entidades. Sin embargo, esta no parece ser la regla.  En otras casas religiosas donde estas mismas Entidades se manifiestan, proponen un contacto más directo, ameno y religioso con las personas que en su gran mayoría la desesperación y el desamparo, los llevan en búsqueda de un oído que los pueda escuchar y de palabras que los puedan calmar. 

Todas estas visiones e interpretaciones que tenemos sobre Exú, no dejan de ser muy  interesantes. Si observáramos con detenimiento y reflexión, veremos que todas ellas nos inspiran (incluso a los propios africanos) a expresar una visión arquetípica de Exú que raya en nuestra propia convicción de la vida. Este mandato de la similitud que despierta en cada uno de nosotros, es la piedra angular de su omnipresencia en el universo manifestado y en todas las cosas. 

“El trabaja en los planos tierra-tierra”, “vibratoriamente es quien está más cerca de nosotros” y “el sabe lo que necesitamos porque es quien está más cerca de nosotros” son algunas de las muchas frases y comentarios que “rolan” en el ideario popular de Terreiro. Es más, algunas de las leyendas que lo caracterizan, lo asocian con la violencia, venganza, engaños, casi todos atributos de nosotros, los seres humanos, momentáneamente encarnados. Si bien es cierto aquel viejo adagio  “Como arriba es abajo”, puede definir dos realidades análogas, no podemos olvidar que entre ellas existen diferencias de densidad de la materia y destaco, la expansión de consciencias de quienes moran en los planos superiores.

En efecto, además de ello, somos seres sociales y este instinto nos relaciona con otros seres humanos, la naturaleza y lo sagrado y a través de ello, la búsqueda de la civilización (evolución). Infelizmente al día de hoy la civilización es solo un espejismo de nuestros sueños más profundos, nosotros creemos que ello se debe a nuestra separación de la naturaleza y lo sagrado. Las religiones existen precisamente para ello, para re-unir, religar, volver a juntar lo que en algún momento de nuestra existencia estuvo junto, pues, urge la religación con Zamby y todas las cosas. Según nuestra percepción, Exú juega un papel preponderante  en todos estos vínculos y  relaciones.  

Este agente cósmico, que tiene para sí y en sí, el poder de realización (axe) que él administra y distribuye, está reconvirtiendo y reajustando las fuerzas telúricas del Planeta Tierra, que como organismo vivo que es, tiene sus propios procesos vibratorios marcado por los ciclos y ritmos. Esto es bien comprobable en nuestra salud, estado de ánimo y ansiedad. Quien más, quien menos, corremos detrás del tiempo y el dinero para pagar nuestras cuentas, con dinero que casi nunca alcanza generando en nosotros nuevas formas de patologías. Ejemplo de ello el estrés, responsable directo de enfermedades de las articulaciones, tendones, huesos y el aumento del cáncer.

Existen otras disciplinas esotéricas y ocultas que advierten que el Planeta está cambiando su frecuencia vibratoria, compartimos casi intotum esas aseveraciones. No vivimos sobre un cadáver planetario, él está tan vivo como nosotros y al igual que nosotros sufre sus propios procesos evolutivos. Son leyes de la naturaleza universal, nacer, crecer, morir y volver a nacer. Nuestro planeta no es la excepción de esa regla, felizmente existe una deidad que sanea “descarga”, el aura del Planeta Tierra para evitar que las energías negativas de todo tipo y forma, irradiadas por nosotros, lo enfermen  y aceleren su proceso de extinción.

Exú el señor de las energías telúricas, es el encargado de dosificar esos procesos para asegurar la existencia de nuestra especie sobre el planeta. Esas frecuencias vibratorias (entre-cruzamientos de líneas de fuerza) 1 que Exú filtra a través de su poder magístico, equilibran nuestra frecuencia vibratoria para estar en consonancia con las del Planeta Tierra.  Este fenómeno planetario, a su vez, se manifiesta en nosotros con una fuerte  necesidad de búsqueda espiritual, o sea, la religación con Dios y con todas las cosas. 2.

Nosotros creemos que debido a ello, desde hace algunos años a esta parte, el interés del público en general por los temas espirituales ha crecido de forma asombrosa. Como reguero de pólvora se difunde, de que el sentido de la  vida no solo se trata de comer, beber, dormir, trabajar, sexo y pasiones. Pero, ¿Dónde se encuentra ese sentido? ¿Es posible que lo encontremos alguna vez?

Cuando estos impulsos acometen a la gente, ellas recurren  a psicólogos, psicoterapeutas, o especialistas en temas emocionales, en fin, a la ciencia médica en su conjunto. Cuando la medicina administrada por éstos, no logra llegar hasta las causas que dieron origen a esos desordenes emocionales, buscan en  las enseñanzas religiosas de la Iglesia Católica, o de las religiones orientales, depositarias de prestigio a nivel social. Como última alternativa se encuentra nuestra religiosidad, a la cual recurren cuando han agotado todas las posibilidades anteriores, mostrando con ello la discriminación subyacente y latente en la mentalidad de los uruguayos.

Asumir la responsabilidad implícita en esta realidad, es nuestro principal objetivo. En primer lugar, aceptarla tal cual es, en segundo lugar, intentar transformarla. ¿Cómo lo podemos lograr? Instruyéndonos. Nuestros abuelos religiosos, o sea, nuestros antepasados ya en aquel tiempo decían cosas como estas: “Umbanda es cosa seria, para gente seria”, “quien no se instruye, resbala hacia la superstición”.

Todos nosotros tenemos fe, confianza y hasta devoción por nuestras Entidades Espirituales, pero ellas no pueden hacer por nosotros, lo que a nosotros como individuos religiosos nos compete. Además de ello, tengamos en cuenta que estas interrogantes que el público se plantea, en general, son procesos evolutivos que los humanos inevitablemente experimentaremos y las que tendremos que absorber y administrar, emocional, mental y espiritualmente. 

Para ello, nuestra religiosidad cuenta con una estructura espiritual y material para “contener” aquellas personas que llegan en busca de ayuda espiritual, material o terapéutica a través de los diversos ritos existentes para tales fines.

Y si ello no fuese posible, tenemos a Exú, que es capaz de romper con toda estructura rígida y dogmática, y nos muestra, pues, que para cada nivel de consciencia o búsqueda del conocimiento, el tiene una respuesta, o sea, parte de la verdad que colmará ese nivel de consciencia. Y seguramente sea así, pues el equilibrio es inherente a esta Deidad; a nadie se le ocurre expresar una misma respuesta para un niño, que para una persona adulta, ante la misma interrogante.

Basta leer los distintos trabajos y libros 3 que circulan en todo el colectivo afro umbandista que plantean diferentes visiones y fundamentos sobre Exú, para confirmar esta acertiva. Según nuestra visión, es bueno que así sea pues, esa literatura muestra la riqueza intelectual de nuestros Sacerdotes, y ese no es un hecho menor.

A nuestro juicio, deberíamos tener la precaución de no tomarlas como verdad absoluta, pues, estaríamos cayendo en dogmas que nada bien le harían a nuestra religiosidad, y como si ello fuese poco,  el inevitable conflicto de intereses intelectuales y religiosos que tanto daño le han causado a las religiones dominantes. Y si no, veamos: la humanidad conserva de ellas únicamente aquellas tendencias que fueron impuestas a sangre y fuego y se perdieron totalmente aquellas que nos vinculaban con la naturaleza y le daban a la mujer el lugar que ellas por naturaleza espiritual y vibratoria deberían ocupar.

¿Queremos evitar los errores y horrores que ellos cometieron?  Pues, seguramente que si. Aceptemos, valoremos y celebremos estas diferencias, pues la cultura emanada del imaginario de cada pueblo o grupo, nos garantiza la esencia que emana de este Orixá (Imolê) que a todos nos vincula.

Viéndolo así, nadie debería extrañarse que a pesar de los más de 500 años de la llegada de los primeros africanos a América, Orixá Exú entidad fuerza que representa el poder de aquello que nosotros llamamos “fuerza vital”; manifestado en el AXE 4, principio y poder de realización que el transporta y que se encuentra en todos los seres animados e inanimados y en todas las cosas, increíblemente, todavía hoy, es motivo de confusión.

¿Pero es el Orixá Exú, quien realmente nos confunde, o somos los hombres (religiosos) encargados al fin de interpretar estas manifestaciones, quienes  mediante la creación de mitos, símbolos, arquetipos y (en nuestros tiempos), nuestra propia necesidad de manifestar aspecto de nuestra reprimida personalidad, intentamos definirlo? Confusamente los cristianos lo asimilaron al demonio, pues, él como ninguno de los otros Orixás, tiene la facultad de iluminar nuestra parte oscura: ¿inconsciente? No en vano Exú es el señor de los límites, de manera que, donde un límite existe, allí estará Exú, como en este caso, entre el consciente y el inconsciente.

Este no es un hecho menor,  y aquí nos queremos detener un instante.  Este asunto del Diablo, de suma importancia histórica y teológica para nuestra religiosidad, (por su asociación con Exú) digamos que, no fue una situación casual o inocente, por el contrario, hay detrás de ello toda una estrategia  ideológica, política, religiosa y capitalista, que se apropió del mundo y que enriqueció a países europeos y privilegió algunas monarquías africanas 5.

“La tesis de que Africa era la tierra de la maldición, es defendida por varios teólogos cristianos. El sacerdote Antonio Vieira, en sus sermones XI y XXVII, afirma que Africa es el infierno de dónde Dios se digna quitar a los condenados para, a través del purgatorio de la esclavitud en América, finalmente lleguen al Paraíso. El mismo sacerdote, en el sermón XIV de Rosario a la Fraternidad de los Esclavos Negros de un Molino, al comentar el texto de Sao Paulo Corintios 12, 13, lo entiende en el sentido que los africanos, bautizándose antes de su embarque de Africa a América, deben agradecer a Dios porque ellos han escapado de la Patria, donde vivieron como los paganos entregados al poder del Diablo”. Y dice además: “...todos los de allí, como usted crea y usted admite, van al infierno donde queman y quemarán durante toda la eternidad” 6

En resumidas cuentas, estas son –según nosotros interpretamos- algunas de las razones y sin razones por las que África continúa sufriendo. ¿Algo ha cambiado? El escenario es el mismo, los actores y argumentos son los mismos, los objetivo de esas celadas son las mismas, por lo pronto todo sigue igual. Los afro descendientes de toda América, o sea, los descendientes de aquellos africanos traídos como esclavos, heredamos el racismo y la discriminación cultural y religiosa persistente hasta el día de hoy, en Europa, América y África, “made in” capitalismo.   

Pues sí, el principal exponente del panteón africano que encontraron los europeos como blanco de sus acusaciones y maldiciones fue EXU y su morada África, entre los hijos de Caín. De esta manera y como fue dicho anteriormente, se concretaba el antiguo y anhelado proyecto occidental: CAPITALISMO, de tomar posesión material y espiritual del continente africano y del mundo.

Posteriormente, las religiones (adherentes del capitalismo) que se instalaron en África se han encargado de desafricanizar a los africanos, para borrar cualquier tipo de vestigio de las influencias del mal, o sea, la presencia de Exú, que tiene a los africanos sumidos en la eterna pobreza, como dijo un Evangelista cuando aconteció el terremoto en Haití: “esto les sucede por sus prácticas religiosas, más emparentadas con el demonio que con Dios”, ¡sin palabras¡. Emmanuel Nganga, discípulo de André Matswa (el redentor) ante la pregunta de Balandier sobre, porqué no elige entre el cristianismo y los cultos ancestrales, contestó: “Los misioneros mataron nuestra Religión. Debemos crear otra nueva…Cada raza tiene su lenguaje, sus costumbres, sus modos de comprender la vida. La religión católica no nos conviene. Nos hace abandonar todos nuestros hábitos. Ya no sabemos si somos todavía bacongos, basoundis, balaris…” 7

Como ningún otro de los Orixás del Panteón 8 africano (para los cristianos), Exú pasó a  personificar la figura del diablo, es decir, el principio del mal, el mismísimo Lucifer haciendo de las suyas entre los hombres y las mujeres, estimulando a unos y a otros a caer en la tentación. En cambio, los otros Orixás pasaron por un proceso de blanqueamiento a través del sincretismo o hibridización acaecido en el proceso esclavista, que los conservó en un cierto nivel de aceptación.

¿Qué Orixá si no Exú, tiene el desparpajo de confrontar y desafiar la moral imperante en la conciencia occidental judeo-cristiana? En este mundo donde todo tiene que pasar por la tutela de la raza blanca euro-centrista, con su código moral maniqueísta y su visión religiosa judeo-cristiana como única opción; sin dudas que Exú es un subversivo peligroso, ya que él a través de sus Ancestros (Exus y Pombas Giras) nos incita a pensar por nuestra propia cabeza y a confrontar con la opresión moral e ideológica planteada por el “status cuo”.

No es para menos, imagínense ustedes el impacto cultural que debe haber causado la figura de Exú, armado con un enorme falo “ogo”, seguramente incitando al sexo y a la lujuria desenfrenada. No quiero ni imaginar la reacción de aquellos primeros cristianos llegados a África moldeados por la mentalidad católica de aquellos idos tiempos, el escándalo (seguramente) debe haber adquirido ribetes holocausticos. ¿Cómo un símbolo religioso podría  ostentar ese atributo fálico? Solamente inspirado por el Diablo.

Si bien es cierto ese falo que el porta muestra su poder de penetración, en realidad, está ligado a la fertilidad, por consecuencia con la sexualidad, representado por su “ogo” símbolo máximo de Exú, un bastón fálico que tiene la facultad de penetrar en las cosas para fertilizarlas, al mismo tiempo que muestra su carácter punitivo y de fiscalizador del universo y todas las cosas. Entre los bantúes existe una suerte de tabú o maldición, que se basa en el miedo a la impotencia entre los hombres y a la esterilidad entre las mujeres y es comprendido además como la ruptura entre los vivos y los muertos.
   
Vía religiosa y conceptos fundamentalistas apoyados por un falso maniqueísmo sexo, pureza, durante siglos nos han prohibido vivir en plenitud valores ancestrales que relacionaban la figura de Exú, como medio de fertilidad y pro creación. Esta misma moral nos ha distanciado de la naturaleza y todos nuestros vínculos sagrados con las potestades divinas, nuestros ancestros y nuestra propia existencia.

Esto no es de ahora, en el año 1873, una oración para la conversión de los pueblos de África Central a la Iglesia Católica escrita por la Escribanía de la Sagrada Congregación de las indulgencias decía así: “Oremos por los pueblos muy miserables de Africa Central que constituyen la décima parte de la humanidad, para que Dios omnipotente quite finalmente de sus corazones la maldición de Caín y les dé la bendición que sólo pueden conseguir en Jesús Cristo, nuestro Dios y señor”. 9 Que quede claro, los habitantes de África central, no, los habitantes de Sud África o del norte del África.

En realidad, el mismísimo Aristóteles en sus discursos políticos, defendía ya la teoría de que el negro era un bárbaro y hereje cuyo destino sería el de servir y trabajar para la comunidad griega. El se basaba en relecturas de Platón, San Agustín y Tomás de Aquino quienes fueron modificando la visión occidental del mundo y  de la Teología Católica.

Los Musulmanes no se quedaron atrás y a partir del siglo VII invadieron África para islamizarla, argumentando la esclavitud bíblica, diciendo que el negro, o aprendía el Corán y se convertían, o era necesario esclavizarlos para ser salvos, legitimando con ello la supremacía de una Religión sobre otra. Los Bereberes, primeros pueblos negros islamizados, esclavizaron por V siglos a los negros sub sarianos. Europa les compraba esclavos desde ésa época y justificaba la misma diciendo que, esos eran pueblos, salvajes, primitivos y heréticos.

Así pues, el momento tan esperado para los reyes Católicos y los mercaderes de antaño, por fin, encontraron los aleados y argumentos necesarios para invadir a África. Las monarquías africanas hicieron el resto, lo demás, todos lo sabemos. Los saqueos continúan hasta el día de hoy, oro, piedras preciosas, minerales, madera, son preciados botines de occidente que las fuerzas de la ONU se encargan de vigilar, sumando a África –un continente rico-  en la más profunda pobreza. Es más, su demonizada cultura religiosa, hoy día es de gran atractivo para investigadores y religiosos que se van apropiando de lo que resta de esos conocimientos transmitidos en forma oral, otros ocultos y la mayoría llevados a la tumba por sus Sacerdotes.

Consecuencia de ello, existen hoy, algunos trabajos muy respetables -por cierto-, que revierten viejos concepto religiosos comprendidos desde la visión de los “investigadores” que expresaban solamente la parte exotérica de la dinámica ritual, corregidos hoy por una visión endógena, desde los propios africanos: filósofos y pensadores que nos aportan una cosmovisión esotérica, desde la mismísima vivencia africana.

Para los bantúes, por ejemplo, “la vida es existencia en comunidad”.  Al respecto Sulayman S. Nyang afirma que:”…el africano cree en la sagrada perpetuación de los poderes de procreación de su progenie, sino que además fundamenta la creencia universal africana en que todos los elementos no humanos de la naturaleza (árboles, animales y objetos inorgánicos) son extensiones y medios de la vida de aquellos a quienes pertenecen”. 10

Para la amplia cultura Bantú, esa fuerza vital que proviene del universo es la esencia vital de nuestra propia existencia. “Todo estaba relacionado entre sí, puesto que todo se basaba en el sentimiento profundo de la unidad de la vida, de la unidad de las cosas en el seno de un universo sagrado en el cual éstas eran recíprocamente dependientes y solidarias. Se pensaba que cada acto y cada gesto ponían en juego las fuerzas invisibles de la vida. La tradición bambara (de Mali) considera esas fuerzas múltiples manifestaciones de Se, o Gran Poder creador primordial, que es a su vez una manifestación del Ser Supremo llamado Maa Ngala” Amadou Hampaté Ba: La “obra de la mano”, Historia afrouruguaya: Oscar Monataño.

Sin embargo, aún se cree  que Exú, tanto hace el bien, como hace el mal. Estamos tan influenciados por el sistema occidental judeo-cristiano, que no nos damos cuenta cuan confrontativos son algunos conceptos maniqueistas, como en este caso, que distorsionan nuestra visión metafísica del universo y de esta Deidad fascinante. Están tan internalizadas en nuestro cotidiano estas concepciones cristianas que estamos perdiendo la real esencia de Exú, originada en las culturas religiosas de algunas naciones africanas que no tienen la misma opinión del bien y el mal que nosotros aquí en occidente. Para el gran pensador africano, A. Hampaté: “…es fundamental aprender a emplear de manera correcta, las fuerzas vivas y dinámicas del universo que en sí mismas no son ni buenas ni malas” 11

La bondad y la maldad, como la luz y la oscuridad, son conceptos igualmente relativos, pero para cada grado de desarrollo existe un nivel de bondad y maldad, según la expansión de la conciencia de cada uno de ellos. De modo que, la presencia de la maldad en el mundo se debe a las acciones de los seres humanos imperfectos y no evolucionados, quienes rompen las leyes de la armonía de la naturaleza, y la naturaleza humana. El hombre ha hecho la maldad en el mundo, pero está a su alcance restaurar la armonía.

El mal y el bien son condiciones a través de las cuales los espíritus pasan a medida que progresan de la imperfección hacia la perfección. En la etapa presente de la evolución del hombre, tales condiciones opuestas son necesarias para su progreso, porque ellas involucran experiencias que el hombre debe tener, a fin de completar su carácter. Al experimentar los efectos contrarios de la maldad, el hombre se fortifica a sí mismo contra futuros fracasos. Pero escoger deliberadamente la maldad con el propósito de experimentarla, es deslizarse cuesta abajo, y no es progreso, sencillamente es retrocesos, si los hay.

Por ahí, 20 años de religión pueden llegar a ser pocos para atrevernos a hablar de un tema tan urticante, como sin dudas, lo es Exú. Si bien es cierto somos jóvenes umbandistas, también es cierto que nos preocupamos por sumar conocimiento permanentemente. Ello es motivado por la preocupación que nos embarga, ante el inminente avance y rebrote de la intolerancia religiosa y  la discriminación por parte de los neos pentecostales y evangélicos, que utilizan la figura de Exú y nuestros rituales, como símbolos del mal.  Necesitan identificar al mal en forma urgente para que prevalezca el bien y todo el poder de los evangelios y el dinero.

En otros tiempos Exú protegió a sus hijos, mostrando el lado oscuro que sus propios detractores le asignaron. Hoy, somos nosotros quienes debemos defender a Exú ante los ataques de sus enemigos. La forma de protegerlo según nosotros pensamos, es trabajar fuerte para eliminar del ideario popular los prejuicios y preconceptos construidos en torno a Exú y a la Kimbanda (ritual que los nuclea) a consecuencias de nuestras prácticas rituales: ofrendas e imágenes inadecuadas, que deberíamos re interpretar y readecuar. 

Sí, estimados hermanos, cuando se trate de defender y conservar nuestra religiosidad, por favor, tengamos presentes estas cosas que estamos analizando. Probablemente el factor de mayor defensa y fortaleza que tengamos sea precisamente Exú, pero, convengamos, puede ser nuestro principal factor de debilidad, dada la falta de conocimiento y sobre todo, la forma en que entendemos, interpretamos y ritualizamos a Exu y su ritual Kimbanda. Lo decimos con todo respeto y asumiendo las consecuencias: rituales de Kimbanda maratónicos, profusión de bebida alcohólica y otras…repertorio de puntos cantados que “louvan” más a Lucifer o al diablo que a los propios Exus y Pombas Giras, -en algunos casos- llevando nuestros rituales a la “anarquía ritual”.

Efectivamente, este tema: Exú, se nos ha convertido en una cuestión bien compleja debido a todo lo anteriormente dicho y al ritual que los nuclea: Kimbanda. Parafraseando al insigne W.W.W. da mata e Silva: “Kimbanda es un asunto fino, difícil de explicar para nosotros mismos, en cuanto al entendimiento de los legos”.

Para nuestra concepción, Kimbanda es un ritual de transformación de estados de ánimo y todo aquello que tenga que ver con objetivos materiales, Umbanda en cambio, es un ritual de elevación espiritual y trascendencia. Esa transformación procesada en Kimbanda es facultad de los Exus y Pombas Giras (ancestros), ya que ellos ostentan el poder magístico de controlar, transformar y  estimular vibratoriamente a todo aquel que llegue en busca de auxilio.

La palabra Quimbanda es la misma que Ki-mbanda y esta formada por el radical mbanda al cual se le opuso el prefijo Ki, significando: Conjunto opuesto de la Ley, y está conformado por 7 planos opuestos o negativos de la Ley, generando el equilibrio entre lo que está en cima y lo que está abajo. 12

De cualquier manera, es  fácil acusar y responsabilizar a Exu de toda suerte de infortunios  e endilgarle trabajos oscuros que rayan al borde de la ruptura de la Ley del libre arbitrio, como si ellos fuesen una suerte de “sicarios” que se los puede comprar con algún tipo de ofrenda y así por delante. Si aceptácemos que los Exus y Pombas Giras (Agbá-Ancestros) son Espíritus de luz que trabajan en las sombras y las tinieblas (dimensiones-planos) controlando a otros Espíritus menos evolucionados, probablemente distinguiríamos a unos de otros…

Cuando hablamos de evolución, nos estamos refiriendo a la expansión de nuestras conciencias y no a los adelantos tecnológicos. Pensemos en este sentido: amable lector, si alguien intentara persuadirlo por medios económicos de quitarle la vida a una persona, ¿usted lo haría? Seguramente que no, por que usted ha adquirido tal nivel de evolución que no le permitiría atentar contra la vida de otro Ser Humano. Cuando hablamos de Espíritus de luz nos estamos refiriendo a Espíritus que han adquirido un alto nivel de conciencia (superior a la nuestra) y que a su vez se encuentran subordinados a los principios y leyes de una Religión, como en nuestro caso: Umbanda.      

Por todo ello decimos que, nadie con sentido común puede asegurar con total certeza que Exú trabaja para el mal, o solamente para el bien. En este sentido podemos hablar y responder por nuestra Casa Religiosa. Los Morubixabas (jefes) que estamos al frente del Centro Umbandista Reino da Mata, provenimos de la Comunidad Ogum das Matas, dirigida por el Pai Jhonny de Ogum. Nos sentimos umbandistas por Fe y vocación, es decir, nos dedicamos a Umbanda y todo lo que ella implica, e implica también Kimbanda, línea en la que fuimos iniciados por el Exú Jefe Seu 7 Catatumbas.

Según nosotros entendemos, kimbanda es el plano opuesto y complementario de Umbanda, es decir, los Exus y Pombas Giras complementan los trabajos de los Caboclos, Pretos Viejos y Crianzas, a su vez, todos responden a los 7 Orixás + 1 de Umbanda. Es un tanto irracional pensar que los caboclos llegan para hacer el bien y los Exus cuando se manifiestan en el terreiro tienen la libertad de hacer cualquier cosa. Lamentablemente no concordamos con quienes piensan así, Umbanda es una Religión, Kimbanda un ritual, para nosotros, obligatoriamente ligado a Umbanda, o sea, la paralela pasiva que junto a Umbanda crean la Ley Mayor, por ello,  no nos resignamos pensar que los Caboclos y Pretos Viejos permitan ese tipo de anarquía o arbitrariedades en sus terreiros.

Exú de Umbanda actúa en la Kimbanda, y eso no quiere decir que él en Umbanda haga el bien y en Kimbanda realice el mal. Los planos opuestos también son coordinados por un sistema jerárquico estricto, según la evolución de cada uno de ellos. Para algunos seres, el bien y el mal puede llegar a ser relativo dado su nivel de conciencia, en cambio para otros, el margen de maniobra moral se reduce según el nivel espiritual adquirido y las tareas que lo ligan o comprometen con los principios religiosos  umbandistas, como es nuestro caso.  

Digamos que, según nuestra visión de la creación y el universo, creemos en un sistema ordenado que responde a leyes naturales que aseguran que este no se convierta nuevamente en una existencia caótica. Los desbordes y las violaciones de estas leyes, tanto arriba como abajo, tienen su merecida sanción, con el fin de que  esa Entidad humana o espiritual que lo cometió, logre ser corregida, teniendo en cuenta que el mal es transitorio, el bien es eterno e infinito. En el capítulo anterior, veíamos la importancia mitológica y teogónica del Orixá Exú, para los Yorubas, jejes, fon y bantúes y tomamos de ellos algunas leyendas que intentan humanizarlo, para mejor entenderlo.

De ellas hemos aprendido que el Orixa Exú es el responsable por la energía natural y la magia natural, controlando los procesos de agregación y desagregación de la materia, por tal motivo, los ancestros que trabajan en la vibración de éste Orixa, tienen la responsabilidad por los eventos de la vida y la muerte, encarne y desencarne. Por ello no deben extrañar algunos lugares de comando vibratorio que le son asignados a alguno de ellos: cementerio en sus variados lugares, almas, kalunga, catatumbas y así por delante, portales que seguramente los Exus se encargan de vigilar para controlar el tránsito entre los planos superiores e inferiores, por poner algunos ejemplos.

Pues bien, en la concepción original del término Exú, no esta asociada a una Entidad Espiritual (egun), él es entendido como un principio vibratorio, que obligatoriamente participa de toda la existencia. Es una fuerza que impone equilibrio. De manera que, Orixá Exú –como fue mencionado en el artículo anterior- era entendido como una Entidad fuerza, que a su vez se desdoblaba en diferentes cualidades: Exu Yangi (de la laterita roja), Exu Igba Ketá (de la tercer calabaza o tercer creador) y Exu Agbá (ancestros) 13.

Visto de esta manera, y de acuerdo con otros religiosos, el nombre más apropiado para designar esta fuerza sería: agente cósmico, porque es una fuerza total que está en todas las cosas y también en cada uno de nosotros. En nuestro Planeta tiene como principal función mantener el equilibrio en el sistema del campo magnético (energía telúrica) que recubre al Planeta Tierra, la que sistemáticamente sufre alteraciones en sus polaridades vibratoria, consecuencia de las sobre cargas de energías negativas, oriundas de nuestros pensamientos, sentimientos y otras provenientes de los magos de la oscuridad (tanto encarnado, como desencarnado) y Seres de bajo nivel vibratorio.

Ese equilibrio que el mantiene a través de esa manipulación energética, acertadamente relacionada con la Justicia, hacen de él un Orixá poco comprendido, precisamente producto de esa facultad de mantener el equilibrio. Pues sí, para aquellos que le piden favores a Exú y reciben precisamente lo contrario, sin dudas pensará que Exú es malo, porque nos está negando algo que (según nuestro criterio) merecemos. El sabe lo que precisamos para vivir y lo que merecemos para existir, o sea, entre lo que pedimos y lo que estamos preparados para recibir, el siempre intentará mantener el equilibrio, pues, es el agente kármico.

Los Exus originales son agentes mágicos universales que no cuentan con un cuerpo astral, vale decir, no son un principio espiritual encarnante, por lo pronto no se manifiestan mediúnicamente. Sin embargo existen Entidades Espirituales (como el caso que venimos analizando) que trabajan en la línea vibratoria de determinados Exus (Exus coronados) los que a su vez, responden a los 7 Orixás Mayores, como fue adelantado en el capítulo anterior.

Cada uno de nosotros tiene su propio Exú, “Bara siempre me acompaña…” por que él es el Rey del cuerpo Obara, a su vez cada uno de los Orixás también tiene su propio Exú que lo sirve. Como decíamos  anteriormente Exú es el ejecutor de las leyes cósmicas, no es bueno, ni malo, ni positivo, ni negativo, es decir, es neutro, y si es neutro, es justo.

Los pueblos africanos que descubrieron estas fuerzas de la naturaleza, la llamaron Exú, o Legba o Elegbará, o Aluvaia, según la cosmovisión y cultura de cada una de ellas. Esas culturas a su vez, estaban condicionadas por su forma de convivencia, fueran ellas clanes familiares, pastoriles, agrícolas o monárquica.

Ese es el origen de Exú-bará tal cual lo conocemos hoy con toda la complejidad imprimida por las naciones que le dieron origen y si a esto le sumamos la mezcla que sufrió aquí en América producto de la trata esclavista 14 ; por ello, no es raro que nosotros los nuevos umbandistas, confundamos cualidades con arquetipos y símbolos con funciones de cada uno de ellos, o de Él.

Como era de esperar, en América, inevitablemente, sufrió varias reinterpretaciones y readecuaciones debido a la influencia de otras culturas. Como hemos visto, los cristianos lo identificaron con el Diablo de la mitología judeo-cristiana dado algunos símbolos y arquetipos que él representa  para las naciones de África que lo cultúan. Peligrosamente, (por todo lo dicho) en pleno siglo XXI los actuales religiosos afros y umbandistas, mantenemos en nuestros símbolos para Exú y Pomba Gira, imágenes con claros atributos del Diablo, mostrando con ello nuestra total falta de conocimientos sobre la mitología que rodea al Diablo, totalmente antagónica a la concepción que tienen y tenemos los africanos y los afro umbandistas sobre Exú-bará.

En la siguiente gráfica intentaremos mostrar, cómo Exú mantiene el equilibrio en estas cuatro  dimensiones * :



Como ustedes pueden apreciar, Exú es quien mantiene el equilibrio, o sea, equilibra al hombre, con los Ancestros, con los Orixás y con la naturaleza. De manera que, los Ancestros Exus y Pombas Giras, (en este caso) llegan en los rituales de Kimbanda para ayudarnos a mantenernos equilibrados emocionalmente, económicamente y espiritualmente.

De manera que, los Exus y Pombas Giras, ancestros que llegan bajo el comando del Orixá Exú  y que tienen la función de trabajar en los planos tierra, tierra, se comprenden de la siguiente manera:

Intentaremos sintetizar al máximo posible, nuestra forma de entender esta teogonía: Los 7 Orixás Mayores (planetarios) reflejan atributos del creador, en nuestro caso Zamby. Estos Orixás son los mediadores entre nosotros y Él, a su vez, ellos podrían ser comprendidos como los arquitectos, que tienen sus propios intermediarios (trabajadores) los Ancestros ilustres o divinizados, quienes tienen la función de conectarse con nosotros, que somos su obra.

Esta teogonía es entendida en forma analógica, a través de aquel viejo axioma que dice: como es arriba, es abajo, y sólo la distingue el nivel de densidad de la materia y expansión de sus consciencias. Como fue dicho anteriormente, los 7 Orixás mayores reflejan atributos del creador o sea, quienes idealizan el cosmos y universo, en tanto el Orixá restante (1) Exú es quien concretiza, imprime y crea la energía en todos sus niveles, incluso nuestro cuerpo físico, a través de la cualidad: Exú Yangi.

Para comprender la Ley Mayor, debemos tener en cuenta esta construcción religiosa que es concretizada por Umbanda-Kimbanda. Según nuestra escuela religiosa, Umbanda es regida por los 7 Orixás planetarios que a su vez, ven reflejados sus atributos a través de los Ancestrales ilustres: Caboclos, Pretos Viejos y Crianzas. Lo mismo acontece con  Kimbanda donde reina el Orixá Exú a través de 7 Exus coronados, que realizan el vínculo con los 7 Orixás mayores 15 y también cuentan con legiones de Espíritus en proceso de evolución (Exus y Pombas Giras). En resumen, esta es nuestra forma de interpretar Umbanda-Kimbanda. En artículos futuros estaremos compartiendo con ustedes la forma práctica, ritual y filosófica de esta Ley Mayor.
                                              
Al igual que en África, también nosotros estamos siendo motivo de estudio e investigación por parte de la Academia: Facultad de Antropología, Facultad de Ciencias de la Comunicación, y otras disciplinas, han llegado y llegan hasta nuestro Centro para saber de nuestra religiosidad.

Sin dudas, estos espacios han surgido a consecuencias de las luchas y reivindicaciones que los movimientos afro descendientes han logrado, como ser: incluir en el censo territorial la condición racial y por último, la Ley  que intenta corregir años de injusticia social e histórica con el colectivo afro descendiente.

A partir de ella, todos los descendientes de esclavos que enriquecieron a los colonos europeos con su trabajo gratis, son por fin, reconocidos como constructores de este País. Además de ello, los planes de estudio se verán enriquecidos con el aporte histórico que los africanos traídos como esclavos contribuyeron a la libertad y conformación de esta nación.

¿Será que Exú, está detrás de todo esto? ¡Ha!, nosotros estamos convencidos que él, el eterno caminante es el impulsor de estos cambios. Es posible que los nuevos tiempos (ciclos) corrijan siglos de exclusión y postergación, pero para que ello se concrete en nuestras aspiraciones religiosas, deberíamos replantearnos algunos fundamentos de nuestros ritos y  Exú es el más vulnerable. Quizás ello se deba porque todo esto tiene que ver con el bien y con el mal, con las buenas o malas costumbres, con los prejuicios y preconceptos, con la discriminación y la valoración de nuestra cultura religiosa. 

El afro descendiente, Runoko Rashidi decía en su forma pensamiento: “No venimos a reivindicar un lugar en la historia. Nos dedicamos  a revisar el rol de África en las grandes civilizaciones del mundo, la contribución del África en el desarrollo del hombre en las artes y las ciencias. Insistiremos sobre lo que África a dado al mundo, no lo que ha perdido” 16

Todos sabemos que la moral existe en función de los códigos morales que la sustentan, y nosotros sabemos perfectamente de donde proviene el centro “moral” que la alimenta aquí en occidente. Este artículo fue armado y diseñado, también, para contrastar esa cultura moralista, con la ética umbandista. 
De acuerdo a Umbana y Kimbanda,  el propósito de la vida no es solamente la consecución del placer, sino la evolución del alma; el fortalecimiento del carácter que nos enseña que las desgracias que nos acontecen en la vida no son meros accidentes, sino retribuciones kármicas producto de nuestras acciones pasadas, presentes y futuras. Mientras esas retribuciones del destino son dolorosas para soportarlas, ellas se compensan porque aceleran nuestra evolución, porque nos enseñan lecciones que no aprenderíamos si la vida solo corriese suavemente y sin dificultades.
No queremos decir con ello que el placer, el sexo y la buena vida no sean objetivos humanos, por el contrario, ellos forman parte de nuestras necesidades biológicas (animal) e instintivamente intentaremos complacerlos, a como de lugar. Nuestra moral occidental judeo cristiana desde siempre trató de bloquear todo placer y necesidades del cuerpo, en cambio la ética que no es vertical, ni proviene de jerarquías humanas, como la moral, busca y procura el equilibrio entre los desbordes de estos instintos y las válidas necesidades humanas.
Para cerrar este artículo, les queremos decir que, no sería justo esperar que todo continúe siendo igual, que viviéramos en un permanente estado de inercia espiritual, ocultando nuestros recelos y prejuicios detrás de aquella frase célebre: “Yo soy así y no voy a cambiar”.
Sinceramente, no acreditamos en esto. Tenemos certeza que todos y todo cambia y prueba de ello es nuestro propio cuerpo físico que se transforma a lo largo de la vida, fuimos niños, jóvenes y viejos hasta la muerte. El universo se crea y se recrea permanentemente. Otros en cambio, evitan los cambios basados en mantener una “Tradición”, tradición que nos legaron nuestros mayores, padres o abuelos, culturas que se encuentran apegadas aquello que nos hace sentir bien.
“Pensemos o sintamos Zamby es siempre el mismo, ahora, ayer y mañana, quienes nos movemos somos nosotros y nuestro Planeta, las tradiciones son humanas, no son divinas. Evolucionar es también animarse. Es escuchar los mensajes de los Guías, Entidades Espirituales que nos piden que cambiemos, que dejemos el individualismo y así aceptemos al otro.
Hagamos una Umbanda de verdad, para nuestros tiempos, siguiendo las leyes divinas, las enseñanzas supremas y dejemos de crucificar al prójimo  para lograr un mundo de paz. Si queremos un mundo de amor, seamos el amor.”

¡Umbanda é paz e amor, un mundo cheio de luz                            
é a força que nos da vida e a grandeza nos conduz       
Avante filhos de fé como a nossa ley nao há                    
Levando ao mundo inteiro a bandeira de Oxalá!   
    
-Amor
-Luz
-Fuerza
-Grandeza
-                             
-Ley
 -Mundo
-Oxalá

Queda Todo Dicho! 



FUENTES
- Hubert Dechamps. Las Religiones del Africa Negra
- Corazón de Africa. La magia de un Continente- KONEMANN. Henning Christoph, Klaus E. Muller y     
  Ute Ritz Muller.
- Contribución al Estudio de Exu, Milton R. Acosta (OSÉFUNMI)
- Umbanda de Todos Nos: W.W. da Matta e Silva
- Los Nagó y la Muerte: Juana Elbein dos Santos
- Umbanda, a Protosíntesis Cosmica. Libro psicografiado (Ogum 7 Espadas) F. Rivas Neto.
- - Exu o Grande Arcano. Rivas Neto
- La Naturaleza de los Orixas. Bàbálawo Ifá Orilana Aworeni Odúmola: José Leiroz
- Orixá EXU: Fundamentación del misterio Exu en Umbanda. Rubens Saraceni
- Umbanda do Brasil: W.W.W. Da Mata e Silva
- Exu desvendado: Miriam Préstes de Oxalá.
- Historia Afrouruguaya: Oscar D. Montaño
- Exú, el demonio cristiano: Armando Ayala
- Vida y destino humano: Thorwald Dethlefsen
- Tú puedes cambiar el mundo: Ervin Lazlo
- Curso de Exu, guardian de la Luz; facilitado por José Usher: Templo de Umbanda estrella dorada



1 Las radiaciones terrestres, son líneas de fuerza del campo terrestre,  que recorren toda la superficie de nuestro Planeta a la manera de un sistema nervioso y son invisibles a simple vista,dicen los científicos: Hartmann y Curry, descubridores de ellas. ↩ volver
2 “…Le toma aproximadamente 26.000 años al sistema solar completar un giro alrededor del centro galáctico y esto es conocido en la cultura india como un yuga. Por la mitad de esos 26.000 años la tierra está inclinada hacia el sol Negro, la fuente de luz, y por los segundo 13.000 años se enclina hacia el lado opuesto, creen algunos investigadores. Estos semi ciclos son por lo tanto muy diferentes cuando el planeta está bañado por la luz positiva durante 13.000 años y luego se mueve en la “oscuridad” por los próximos 13.000. Esto afecta fundamentalmente la energía en la que todos vivimos. Curiosamente, fue hace 13.000 años que la Era Dorada parecería haber concluido en cataclismo y conflictos, y hoy, cone el ciclo 13.000 años de “oscuridad que llega a sus conclusión, hay un rápido despertar espiritual mundial y eventos increíbles nos aguardan en los próximos años...” David Icke: El mayor secreto, el libro que cambiará el mundo. ↩ volver

3 Contribución al estudio de Exu: Milton R. Acosta (OSÉFUNMI), Exú o Grande Arcano: Rivas Neto, Fundamentación del misterio Exu en Umbanda. Rubens Sarace, O Exú desvendado: Miriam Préstes de Oxalá, Exú el demonio cristiano, Armando Ayala. ↩ volver

4 Según las definiciones más antiguas, ella sería, la fuerza que existe en la Naturaleza y en el hombre.  En el primer caso, es un agente que da origen a los diversos fenómenos de atracción y de polaridad.  En el segundo caso, se convierte en magnetismo "animal", en contraposición al magnetismo cósmico y terrestre. Según los antiguos, y más precisamente Newton consideraba que este fluido magnético, tenía su raíz en la gravitación, o sea, la ley de gravedad. En el caso de los africanos esta energía o magnetismo, es conocida como axe, el cual como fuerza que es, es transmisible y conducida por medios materiales y símbolos y además, acumulable. De modo que puede ser transmitida a objetos y a los seres humanos. De manera que el axé, como fuerza dinámica, asegura o permite el perfecto desarrollo de los aconteceres del terreiro; sin axé la existencia estaría paralizada, desprovista de toda posibilidad. (Boletín Informativo de Com.Ogum das Matas. La ciencia del verbo (palabra) –decían los antiguos- que emitía vibraciones que producían sonidos que se relacionaban con la naturaleza, a su vez, estos se armonizan con los ciclos y ritmos de la propia naturaleza, que movilizan muchas fuerzas. Para invocar estas fuerzas a través de la ofrendas (Odara) utilizaban las letras arquetípicas, que a su vez, pronunciaban. Estas 3 letras sagradas son: A  S  TH, las que a su vez, contienen su propio valor numérico y que si las unimos resulta, ASTH de donde surge el termino ASTHE que por alteraciones fonéticas hoy conocemos como: AXE. (Umbanda a Protosíntesis Cósmica) Ogum 7 Espadas. Libro psicografiado. ↩ volver

5 Son contados con los dedos de una mano los documentos y reportes históricos que dicen que a América llegaron como esclavos, reyes, príncipes o princesas de las realezas africanas, algunas de ellas, confabuladas con las monarquías europeas. ↩ volver

6 La mala reputación que ha caracterizado a Exú no es producto de su forma de ser, según José Tadeu de Paula Ribas, FALAGBE ESUTUNMIBI, Psicólogo, Babalorixá y candidato a Mestre en Psicología del Desarrollo en la Universidad de Sao Paulo. En su trabajo “ESU” dice que esto se remonta a fines del Siglo XV cuando se da inicio al tráfico de esclavos desde Africa. ↩ volver

7 Oscar D. Montaño: Historia Afrouruguaya op.cit.pág.51 ↩ volver
8 En lo referente a Panteísta, no lo tomamos como un aspecto negativo, por el contrario, el nivel evolutivo de una Religión no lo indican la escalas de valores surgidas por una cultura, en este caso, occidental judeo-cristiana, que todo pretende rotular a su antojo y manera. ↩ volver

9 Idem a la número 6. ↩ volver
10 Oscar Montaño: Historia de los Afrouruguayos: op.cit. ↩ volver
11 Oscar Montaño: Historia de los Afrouruguayos: op.cit. pág.21. ↩ volver
12 Umbanda de Todos Nos: W.W.Da Mata e Silva. ↩ volver
13 O Exú desvendado: Miriam Préstes de Oxalá. ↩ volver
14 Los traficantes primero, los esclavistas después,  mezclaban las étnias, con el fin de evitar todo tipo de comunicación entre ellos,  para no tener dificultades con  revueltas o conspiraciones de cualquier tipo. ↩ volver 

* Gràfica extraída de aula de la FTU. ↩ volver
15 Ver artículo anterior. ↩ volver
16 Historia Afrouruguaya: Oscar Montaño. ↩ volver

2 comentarios:

  1. Gracias Maria Padilha por tu inmensa ayuda...doy fé de que la ayuda fue inmediata...mi pareja cortó la relacion inesperadamente y de forma abrupta....desesperada..hice de todo para recuperarlo...nada funcionó...ni santos, ni rezos, ni plegarias, ni buenos tratos hacia él...él solo me despreciaba, me miraba con asco...me ignoraba..ya no sabía que hacer...pensé en lo peor...matarme...estaba completamente destrozada.....un día llegó a mi Maria Padilha..inmediatamente le empecé a pedir con el corazón abierto que me ayude....ya el segundo día de rezarle vi resultados...y así diariamente hasta recuperar a mi amor...a todo aquel que esté atravesando una situación similar...le regalo de corazón esta oración que salvó mi pareja...gracias Reina Pomba Gira María Padilha...gracias gracias gracias

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  2. Gracias Maria Padilha por tu inmensa ayuda...doy fé de que la ayuda fue inmediata...mi pareja cortó la relacion inesperadamente y de forma abrupta....desesperada..hice de todo para recuperarlo...nada funcionó...ni santos, ni rezos, ni plegarias, ni buenos tratos hacia él...él solo me despreciaba, me miraba con asco...me ignoraba..ya no sabía que hacer...pensé en lo peor...matarme...estaba completamente destrozada.....un día llegó a mi Maria Padilha..inmediatamente le empecé a pedir con el corazón abierto que me ayude....ya el segundo día de rezarle vi resultados...y así diariamente hasta recuperar a mi amor...a todo aquel que esté atravesando una situación similar...le regalo de corazón esta oración que salvó mi pareja...gracias Reina Pomba Gira María Padilha...gracias gracias gracias

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