A modo de Introducción
Segunda parte
Retornando
al trabajo iniciado en el artículo anterior producto del compromiso asumido al final de ése,
reiniciamos esta pequeña gran tarea que nos hemos impuesto y que es, hablar
sobre Exú-Bará, el eterno caminante.
En esta
oportunidad nos gustaría hablar sobre Exú en su peregrinar desde África hasta
América, sus connotaciones históricas, sumado los prejuicios y pre conceptos
que lo han acompañado hasta nuestros días.
Durante
todos estos años, hemos escuchado, visto y leído, un sin fin de formas de ver,
interpretar y cultuar a Exú-Bará, (para nosotros) ninguna con más importancia
que la otra, pues, la suma de esas diferencias hacen a su condición de:
omnipresencia, como veremos a lo largo de este trabajo.
A
simple vista parecería una cuestión fácil de abordar, Exus y Pombas Giras,
Entidades que bajan para beber copas, reír, danzar y cantar, para un público
que, en muchos casos, se encuentran al margen de la atención de las propias
Entidades. Sin embargo, esta no parece ser la regla. En otras casas religiosas donde estas mismas
Entidades se manifiestan, proponen un contacto más directo, ameno y religioso
con las personas que en su gran mayoría la desesperación y el desamparo, los
llevan en búsqueda de un oído que los pueda escuchar y de palabras que los
puedan calmar.
Todas
estas visiones e interpretaciones que tenemos sobre Exú, no dejan de ser
muy interesantes. Si observáramos con
detenimiento y reflexión, veremos que todas ellas nos inspiran (incluso a los
propios africanos) a expresar una visión arquetípica de Exú que raya en nuestra
propia convicción de la vida. Este mandato de la similitud que despierta en
cada uno de nosotros, es la piedra angular de su omnipresencia en el universo
manifestado y en todas las cosas.
“El
trabaja en los planos tierra-tierra”, “vibratoriamente es quien está más cerca
de nosotros” y “el sabe lo que necesitamos porque es quien está más cerca de
nosotros” son algunas de las muchas frases y comentarios que “rolan” en el
ideario popular de Terreiro. Es más, algunas de las leyendas que lo
caracterizan, lo asocian con la violencia, venganza, engaños, casi todos
atributos de nosotros, los seres humanos, momentáneamente encarnados. Si bien
es cierto aquel viejo adagio “Como
arriba es abajo”, puede definir dos realidades análogas, no podemos olvidar que
entre ellas existen diferencias de densidad de la materia y destaco, la expansión
de consciencias de quienes moran en los planos superiores.
En
efecto, además de ello, somos seres sociales y este instinto nos relaciona con
otros seres humanos, la naturaleza y lo sagrado y a través de ello, la búsqueda
de la civilización (evolución). Infelizmente al día de hoy la civilización es
solo un espejismo de nuestros sueños más profundos, nosotros creemos que ello
se debe a nuestra separación de la naturaleza y lo sagrado. Las religiones
existen precisamente para ello, para re-unir, religar, volver a juntar lo que
en algún momento de nuestra existencia estuvo junto, pues, urge la religación
con Zamby y todas las cosas. Según nuestra percepción, Exú juega un papel
preponderante en todos estos vínculos
y relaciones.
Este
agente cósmico, que tiene para sí y en sí, el poder de realización (axe) que él administra y distribuye, está
reconvirtiendo y reajustando las fuerzas telúricas del Planeta Tierra, que como
organismo vivo que es, tiene sus propios procesos vibratorios marcado por los
ciclos y ritmos. Esto es bien comprobable en nuestra salud, estado de ánimo y
ansiedad. Quien más, quien menos, corremos detrás del tiempo y el dinero para
pagar nuestras cuentas, con dinero que casi nunca alcanza generando en nosotros
nuevas formas de patologías. Ejemplo de ello el estrés, responsable directo de
enfermedades de las articulaciones, tendones, huesos y el aumento del cáncer.
Existen
otras disciplinas esotéricas y ocultas que advierten que el Planeta está
cambiando su frecuencia vibratoria, compartimos casi intotum esas aseveraciones. No vivimos sobre un cadáver planetario,
él está tan vivo como nosotros y al igual que nosotros sufre sus propios
procesos evolutivos. Son leyes de la naturaleza universal, nacer, crecer, morir
y volver a nacer. Nuestro planeta no es la excepción de esa regla, felizmente existe
una deidad que sanea “descarga”, el aura del Planeta Tierra para evitar que las
energías negativas de todo tipo y forma, irradiadas por nosotros, lo
enfermen y aceleren su proceso de
extinción.
Exú el
señor de las energías telúricas, es el encargado de dosificar esos procesos
para asegurar la existencia de nuestra especie sobre el planeta. Esas
frecuencias vibratorias (entre-cruzamientos de líneas de fuerza) 1 que Exú filtra a través de su poder magístico, equilibran nuestra
frecuencia vibratoria para estar en consonancia con las del Planeta
Tierra. Este fenómeno planetario, a su
vez, se manifiesta en nosotros con una fuerte
necesidad de búsqueda espiritual, o sea, la religación con Dios y con
todas las cosas. 2.
Nosotros
creemos que debido a ello, desde hace algunos años a esta parte, el interés del
público en general por los temas espirituales ha crecido de forma asombrosa.
Como reguero de pólvora se difunde, de que el sentido de la vida no solo se trata de comer, beber,
dormir, trabajar, sexo y pasiones. Pero, ¿Dónde se encuentra ese sentido? ¿Es
posible que lo encontremos alguna vez?
Cuando
estos impulsos acometen a la gente, ellas recurren a psicólogos, psicoterapeutas, o
especialistas en temas emocionales, en fin, a la ciencia médica en su conjunto.
Cuando la medicina administrada por éstos, no logra llegar hasta las causas que
dieron origen a esos desordenes emocionales, buscan en las enseñanzas religiosas de la Iglesia Católica,
o de las religiones orientales, depositarias de prestigio a nivel social. Como
última alternativa se encuentra nuestra religiosidad, a la cual recurren cuando
han agotado todas las posibilidades anteriores, mostrando con ello la
discriminación subyacente y latente en la mentalidad de los uruguayos.
Asumir la
responsabilidad implícita en esta realidad, es nuestro principal objetivo. En
primer lugar, aceptarla tal cual es, en segundo lugar, intentar transformarla.
¿Cómo lo podemos lograr? Instruyéndonos. Nuestros abuelos religiosos, o sea,
nuestros antepasados ya en aquel tiempo decían cosas como estas: “Umbanda es
cosa seria, para gente seria”, “quien no se instruye, resbala hacia la
superstición”.
Todos
nosotros tenemos fe, confianza y hasta devoción por nuestras Entidades
Espirituales, pero ellas no pueden hacer por nosotros, lo que a nosotros como
individuos religiosos nos compete. Además de ello, tengamos en cuenta que estas
interrogantes que el público se plantea, en general, son procesos evolutivos
que los humanos inevitablemente experimentaremos y las que tendremos que
absorber y administrar, emocional, mental y espiritualmente.
Para
ello, nuestra religiosidad cuenta con una estructura espiritual y material para
“contener” aquellas personas que llegan en busca de ayuda espiritual, material
o terapéutica a través de los diversos ritos existentes para tales fines.
Y si ello
no fuese posible, tenemos a Exú, que es capaz de romper con toda estructura
rígida y dogmática, y nos muestra, pues, que para cada nivel de consciencia o
búsqueda del conocimiento, el tiene una respuesta, o sea, parte de la verdad
que colmará ese nivel de consciencia. Y seguramente sea así, pues el equilibrio
es inherente a esta Deidad; a nadie se le ocurre expresar una misma respuesta
para un niño, que para una persona adulta, ante la misma interrogante.
Basta
leer los distintos trabajos y libros 3 que circulan en
todo el colectivo afro umbandista que plantean diferentes visiones y
fundamentos sobre Exú, para confirmar esta acertiva. Según nuestra visión, es
bueno que así sea pues, esa literatura muestra la riqueza intelectual de
nuestros Sacerdotes, y ese no es un hecho menor.
A nuestro
juicio, deberíamos tener la precaución de no tomarlas como verdad absoluta,
pues, estaríamos cayendo en dogmas que nada bien le harían a nuestra
religiosidad, y como si ello fuese poco,
el inevitable conflicto de intereses intelectuales y religiosos que
tanto daño le han causado a las religiones dominantes. Y si no, veamos: la
humanidad conserva de ellas únicamente aquellas tendencias que fueron impuestas
a sangre y fuego y se perdieron totalmente aquellas que nos vinculaban con la
naturaleza y le daban a la mujer el lugar que ellas por naturaleza espiritual y
vibratoria deberían ocupar.
¿Queremos
evitar los errores y horrores que ellos cometieron? Pues, seguramente que si. Aceptemos,
valoremos y celebremos estas diferencias, pues la cultura emanada del
imaginario de cada pueblo o grupo, nos garantiza la esencia que emana de este
Orixá (Imolê) que a todos nos vincula.
Viéndolo
así, nadie debería extrañarse que a pesar de los más de 500 años de la llegada
de los primeros africanos a América, Orixá Exú entidad fuerza que representa el
poder de aquello que nosotros llamamos “fuerza vital”; manifestado en el AXE 4, principio y poder de realización que el transporta y que se encuentra
en todos los seres animados e inanimados y en todas las cosas, increíblemente,
todavía hoy, es motivo de confusión.
¿Pero es
el Orixá Exú, quien realmente nos confunde, o somos los hombres (religiosos)
encargados al fin de interpretar estas manifestaciones, quienes mediante la creación de mitos, símbolos,
arquetipos y (en nuestros tiempos), nuestra propia necesidad de manifestar
aspecto de nuestra reprimida personalidad, intentamos definirlo? Confusamente
los cristianos lo asimilaron al demonio, pues, él como ninguno de los otros
Orixás, tiene la facultad de iluminar nuestra parte oscura: ¿inconsciente? No
en vano Exú es el señor de los límites, de manera que, donde un límite existe,
allí estará Exú, como en este caso, entre el consciente y el inconsciente.
Este no
es un hecho menor, y aquí nos queremos
detener un instante. Este asunto del
Diablo, de suma importancia histórica y teológica para nuestra religiosidad,
(por su asociación con Exú) digamos que, no fue una situación casual o
inocente, por el contrario, hay detrás de ello toda una estrategia ideológica, política, religiosa y
capitalista, que se apropió del mundo y que enriqueció a países europeos y
privilegió algunas monarquías africanas 5.
“La
tesis de que Africa era la tierra de la maldición, es defendida por varios
teólogos cristianos. El sacerdote Antonio Vieira, en sus sermones XI y XXVII,
afirma que Africa es el infierno de dónde Dios se digna quitar a los condenados
para, a través del purgatorio de la esclavitud en América, finalmente lleguen
al Paraíso. El mismo sacerdote, en el sermón XIV de Rosario a la Fraternidad de
los Esclavos Negros de un Molino, al comentar el texto de Sao Paulo Corintios
12, 13, lo entiende en el sentido que los africanos, bautizándose antes de su
embarque de Africa a América, deben agradecer a Dios porque ellos han escapado
de la Patria, donde vivieron como los paganos entregados al poder del Diablo”.
Y dice además: “...todos los de allí, como usted crea y usted admite, van al
infierno donde queman y quemarán durante toda la eternidad” 6
En
resumidas cuentas, estas son –según nosotros interpretamos- algunas de las
razones y sin razones por las que África continúa sufriendo. ¿Algo ha cambiado?
El escenario es el mismo, los actores y argumentos son los mismos, los objetivo
de esas celadas son las mismas, por lo pronto todo sigue igual. Los afro
descendientes de toda América, o sea, los descendientes de aquellos africanos
traídos como esclavos, heredamos el racismo y la discriminación cultural y
religiosa persistente hasta el día de hoy, en Europa, América y África, “made
in” capitalismo.
Pues sí,
el principal exponente del panteón africano que encontraron los europeos como
blanco de sus acusaciones y maldiciones fue EXU y su morada África, entre los
hijos de Caín. De esta manera y como fue dicho anteriormente, se concretaba el
antiguo y anhelado proyecto occidental: CAPITALISMO, de tomar posesión material
y espiritual del continente africano y del mundo.
Posteriormente,
las religiones (adherentes del capitalismo) que se instalaron en África se han
encargado de desafricanizar a los africanos, para borrar cualquier tipo de
vestigio de las influencias del mal, o sea, la presencia de Exú, que tiene a
los africanos sumidos en la eterna pobreza, como dijo un Evangelista cuando
aconteció el terremoto en Haití: “esto les sucede por sus prácticas religiosas,
más emparentadas con el demonio que con Dios”, ¡sin palabras¡. Emmanuel Nganga,
discípulo de André Matswa (el redentor) ante la pregunta de Balandier sobre,
porqué no elige entre el cristianismo y los cultos ancestrales, contestó: “Los misioneros mataron nuestra Religión.
Debemos crear otra nueva…Cada raza tiene su lenguaje, sus costumbres, sus modos
de comprender la vida. La religión católica no nos conviene. Nos hace abandonar
todos nuestros hábitos. Ya no sabemos si somos todavía bacongos, basoundis,
balaris…” 7
Como
ningún otro de los Orixás del Panteón 8 africano (para
los cristianos), Exú pasó a personificar
la figura del diablo, es decir, el
principio del mal, el mismísimo Lucifer haciendo de las suyas entre los
hombres y las mujeres, estimulando a unos y a otros a caer en la tentación. En
cambio, los otros Orixás pasaron por un proceso de blanqueamiento a través del
sincretismo o hibridización acaecido en el proceso esclavista, que los conservó
en un cierto nivel de aceptación.
¿Qué
Orixá si no Exú, tiene el desparpajo de confrontar y desafiar la moral
imperante en la conciencia occidental judeo-cristiana? En este mundo donde todo
tiene que pasar por la tutela de la raza blanca euro-centrista, con su código
moral maniqueísta y su visión religiosa judeo-cristiana como única opción; sin
dudas que Exú es un subversivo peligroso, ya que él a través de sus Ancestros
(Exus y Pombas Giras) nos incita a pensar por nuestra propia cabeza y a
confrontar con la opresión moral e ideológica planteada por el “status cuo”.
No es
para menos, imagínense ustedes el impacto cultural que debe haber causado la
figura de Exú, armado con un enorme falo “ogo”, seguramente incitando al sexo y
a la lujuria desenfrenada. No quiero ni imaginar la reacción de aquellos
primeros cristianos llegados a África moldeados por la mentalidad católica de
aquellos idos tiempos, el escándalo (seguramente) debe haber adquirido ribetes
holocausticos. ¿Cómo un símbolo religioso podría ostentar ese atributo fálico? Solamente
inspirado por el Diablo.
Si bien
es cierto ese falo que el porta muestra su poder de penetración, en realidad,
está ligado a la fertilidad, por consecuencia con la sexualidad, representado
por su “ogo” símbolo máximo de Exú, un bastón fálico que tiene la facultad de
penetrar en las cosas para fertilizarlas, al mismo tiempo que muestra su
carácter punitivo y de fiscalizador del universo y todas las cosas. Entre los
bantúes existe una suerte de tabú o maldición, que se basa en el miedo a la
impotencia entre los hombres y a la esterilidad entre las mujeres y es
comprendido además como la ruptura entre los vivos y los muertos.
Vía
religiosa y conceptos fundamentalistas apoyados por un falso maniqueísmo sexo,
pureza, durante siglos nos han prohibido vivir en plenitud valores ancestrales
que relacionaban la figura de Exú, como medio de fertilidad y pro creación.
Esta misma moral nos ha distanciado de la naturaleza y todos nuestros vínculos
sagrados con las potestades divinas, nuestros ancestros y nuestra propia
existencia.
Esto no es de ahora, en el año 1873, una oración para la
conversión de los pueblos de África Central a la Iglesia Católica escrita por
la Escribanía de la Sagrada Congregación de las indulgencias decía así: “Oremos por los pueblos muy miserables de
Africa Central que constituyen la décima parte de la humanidad, para que Dios
omnipotente quite finalmente de sus corazones la maldición de Caín y les dé la
bendición que sólo pueden conseguir en Jesús Cristo, nuestro Dios y señor”. 9 Que quede
claro, los habitantes de África central, no, los habitantes de Sud África o del
norte del África.
En realidad,
el mismísimo Aristóteles en sus discursos políticos, defendía ya la teoría de
que el negro era un bárbaro y hereje cuyo destino sería el de servir y trabajar
para la comunidad griega. El se basaba en relecturas de Platón, San Agustín y
Tomás de Aquino quienes fueron modificando la visión occidental del mundo
y de la Teología Católica.
Los
Musulmanes no se quedaron atrás y a partir del siglo VII invadieron África para
islamizarla, argumentando la esclavitud bíblica, diciendo que el negro, o
aprendía el Corán y se convertían, o era necesario esclavizarlos para ser
salvos, legitimando con ello la supremacía de una Religión sobre otra. Los
Bereberes, primeros pueblos negros islamizados, esclavizaron por V siglos a los
negros sub sarianos. Europa les compraba esclavos desde ésa época y justificaba
la misma diciendo que, esos eran pueblos, salvajes, primitivos y heréticos.
Así pues,
el momento tan esperado para los reyes Católicos y los mercaderes de antaño,
por fin, encontraron los aleados y argumentos necesarios para invadir a África.
Las monarquías africanas hicieron el resto, lo demás, todos lo sabemos. Los
saqueos continúan hasta el día de hoy, oro, piedras preciosas, minerales,
madera, son preciados botines de occidente que las fuerzas de la ONU se encargan
de vigilar, sumando a África –un continente rico- en la más profunda pobreza. Es más, su
demonizada cultura religiosa, hoy día es de gran atractivo para investigadores
y religiosos que se van apropiando de lo que resta de esos conocimientos
transmitidos en forma oral, otros ocultos y la mayoría llevados a la tumba por
sus Sacerdotes.
Consecuencia
de ello, existen hoy, algunos trabajos muy respetables -por cierto-, que
revierten viejos concepto religiosos comprendidos desde la visión de los
“investigadores” que expresaban solamente la parte exotérica de la dinámica
ritual, corregidos hoy por una visión endógena, desde los propios africanos:
filósofos y pensadores que nos aportan una cosmovisión esotérica, desde la
mismísima vivencia africana.
Para los
bantúes, por ejemplo, “la vida es existencia en comunidad”. Al respecto Sulayman S. Nyang afirma que:”…el africano cree en la sagrada
perpetuación de los poderes de procreación de su progenie, sino que además
fundamenta la creencia universal africana en que todos los elementos no humanos
de la naturaleza (árboles, animales y objetos inorgánicos) son extensiones y
medios de la vida de aquellos a quienes pertenecen”. 10
Para la
amplia cultura Bantú, esa fuerza vital que proviene del universo es la esencia
vital de nuestra propia existencia. “Todo
estaba relacionado entre sí, puesto que todo se basaba en el sentimiento
profundo de la unidad de la vida, de la unidad de las cosas en el seno de un
universo sagrado en el cual éstas eran recíprocamente dependientes y
solidarias. Se pensaba que cada acto y cada gesto ponían en juego las fuerzas
invisibles de la vida. La tradición bambara (de Mali) considera esas fuerzas múltiples
manifestaciones de Se, o Gran Poder creador primordial, que es a su vez una
manifestación del Ser Supremo llamado Maa Ngala” Amadou Hampaté Ba: La
“obra de la mano”, Historia afrouruguaya: Oscar Monataño.
Sin
embargo, aún se cree que Exú, tanto hace
el bien, como hace el mal. Estamos tan influenciados por el sistema occidental
judeo-cristiano, que no nos damos cuenta cuan confrontativos son algunos
conceptos maniqueistas, como en este caso, que distorsionan nuestra visión
metafísica del universo y de esta Deidad fascinante. Están tan internalizadas
en nuestro cotidiano estas concepciones cristianas que estamos perdiendo la
real esencia de Exú, originada en las culturas religiosas de algunas naciones
africanas que no tienen la misma opinión del bien y el mal que nosotros aquí en
occidente. Para el gran pensador africano, A. Hampaté: “…es fundamental aprender a emplear de manera correcta, las fuerzas
vivas y dinámicas del universo que en sí mismas no son ni buenas ni malas” 11
La bondad y la maldad, como
la luz y la oscuridad, son conceptos igualmente relativos, pero para cada grado
de desarrollo existe un nivel de bondad y maldad, según la expansión de la
conciencia de cada uno de ellos. De modo que, la presencia de la maldad en el
mundo se debe a las acciones de los seres humanos imperfectos y no
evolucionados, quienes rompen las leyes de la armonía de la naturaleza, y la
naturaleza humana. El hombre ha hecho la maldad en el mundo, pero está a su
alcance restaurar la armonía.
El mal y
el bien son condiciones a través de las cuales los espíritus pasan a medida que
progresan de la imperfección hacia la perfección. En la etapa presente de la
evolución del hombre, tales condiciones opuestas son necesarias para su
progreso, porque ellas involucran experiencias que el hombre debe tener, a fin
de completar su carácter. Al experimentar los efectos contrarios de la maldad,
el hombre se fortifica a sí mismo contra futuros fracasos. Pero escoger
deliberadamente la maldad con el propósito de experimentarla, es deslizarse
cuesta abajo, y no es progreso, sencillamente es retrocesos, si los hay.
Por ahí,
20 años de religión pueden llegar a ser pocos para atrevernos a hablar de un
tema tan urticante, como sin dudas, lo es Exú. Si bien es cierto somos jóvenes
umbandistas, también es cierto que nos preocupamos por sumar conocimiento
permanentemente. Ello es motivado por la preocupación que nos embarga, ante el
inminente avance y rebrote de la intolerancia religiosa y la discriminación por parte de los neos
pentecostales y evangélicos, que utilizan la figura de Exú y nuestros rituales,
como símbolos del mal. Necesitan
identificar al mal en forma urgente para que prevalezca el bien y todo el poder
de los evangelios y el dinero.
En otros
tiempos Exú protegió a sus hijos, mostrando el lado oscuro que sus propios detractores le asignaron.
Hoy, somos nosotros quienes debemos defender a Exú ante los ataques de sus
enemigos. La forma de protegerlo según nosotros pensamos, es trabajar fuerte
para eliminar del ideario popular los prejuicios y preconceptos construidos en
torno a Exú y a la Kimbanda (ritual que los nuclea) a consecuencias de nuestras
prácticas rituales: ofrendas e imágenes inadecuadas, que deberíamos re
interpretar y readecuar.
Sí,
estimados hermanos, cuando se trate de defender y conservar nuestra
religiosidad, por favor, tengamos presentes estas cosas que estamos analizando.
Probablemente el factor de mayor defensa y fortaleza que tengamos sea
precisamente Exú, pero, convengamos, puede ser nuestro principal factor de
debilidad, dada la falta de conocimiento y sobre todo, la forma en que
entendemos, interpretamos y ritualizamos a Exu y su ritual Kimbanda. Lo decimos
con todo respeto y asumiendo las consecuencias: rituales de Kimbanda
maratónicos, profusión de bebida alcohólica y otras…repertorio de puntos
cantados que “louvan” más a Lucifer o
al diablo que a los propios Exus y Pombas Giras, -en algunos casos- llevando
nuestros rituales a la “anarquía ritual”.
Efectivamente,
este tema: Exú, se nos ha convertido en una cuestión bien compleja debido a
todo lo anteriormente dicho y al ritual que los nuclea: Kimbanda. Parafraseando
al insigne W.W.W. da mata e Silva: “Kimbanda
es un asunto fino, difícil de explicar para nosotros mismos, en cuanto al
entendimiento de los legos”.
Para
nuestra concepción, Kimbanda es un ritual de transformación de estados de ánimo
y todo aquello que tenga que ver con objetivos materiales, Umbanda en cambio,
es un ritual de elevación espiritual y trascendencia. Esa transformación
procesada en Kimbanda es facultad de los Exus y Pombas Giras (ancestros), ya
que ellos ostentan el poder magístico de controlar, transformar y estimular vibratoriamente a todo aquel que
llegue en busca de auxilio.
La
palabra Quimbanda es la misma que Ki-mbanda y esta formada por el radical
mbanda al cual se le opuso el prefijo Ki, significando: Conjunto opuesto de la
Ley, y está conformado por 7 planos opuestos o negativos de la Ley, generando
el equilibrio entre lo que está en cima y lo que está abajo. 12
De
cualquier manera, es fácil acusar y
responsabilizar a Exu de toda suerte de infortunios e endilgarle trabajos oscuros que rayan al
borde de la ruptura de la Ley del libre arbitrio, como si ellos fuesen una
suerte de “sicarios” que se los puede comprar con algún tipo de ofrenda y así
por delante. Si aceptácemos que los Exus y Pombas Giras (Agbá-Ancestros) son
Espíritus de luz que trabajan en las sombras y las tinieblas
(dimensiones-planos) controlando a otros Espíritus menos evolucionados,
probablemente distinguiríamos a unos de otros…
Cuando
hablamos de evolución, nos estamos refiriendo a la expansión de nuestras
conciencias y no a los adelantos tecnológicos. Pensemos en este sentido: amable
lector, si alguien intentara persuadirlo por medios económicos de quitarle la
vida a una persona, ¿usted lo haría? Seguramente que no, por que usted ha
adquirido tal nivel de evolución que no le permitiría atentar contra la vida de
otro Ser Humano. Cuando hablamos de Espíritus de luz nos estamos refiriendo a
Espíritus que han adquirido un alto nivel de conciencia (superior a la nuestra)
y que a su vez se encuentran subordinados a los principios y leyes de una
Religión, como en nuestro caso: Umbanda.
Por todo
ello decimos que, nadie con sentido común puede asegurar con total certeza que
Exú trabaja para el mal, o solamente para el bien. En este sentido podemos
hablar y responder por nuestra Casa Religiosa. Los Morubixabas (jefes) que
estamos al frente del Centro Umbandista Reino da Mata, provenimos de la
Comunidad Ogum das Matas, dirigida por el Pai Jhonny de Ogum. Nos sentimos
umbandistas por Fe y vocación, es decir, nos dedicamos a Umbanda y todo lo que
ella implica, e implica también Kimbanda, línea en la que fuimos iniciados por
el Exú Jefe Seu 7 Catatumbas.
Según nosotros
entendemos, kimbanda es el plano opuesto y complementario de Umbanda, es decir,
los Exus y Pombas Giras complementan los trabajos de los Caboclos, Pretos
Viejos y Crianzas, a su vez, todos responden a los 7 Orixás + 1 de Umbanda. Es
un tanto irracional pensar que los caboclos llegan para hacer el bien y los
Exus cuando se manifiestan en el terreiro tienen la libertad de hacer cualquier
cosa. Lamentablemente no concordamos con quienes piensan así, Umbanda es una
Religión, Kimbanda un ritual, para nosotros, obligatoriamente ligado a Umbanda,
o sea, la paralela pasiva que junto a Umbanda crean la Ley Mayor, por
ello, no nos resignamos pensar que los
Caboclos y Pretos Viejos permitan ese tipo de anarquía o arbitrariedades en sus
terreiros.
Exú de
Umbanda actúa en la Kimbanda, y eso no quiere decir que él en Umbanda haga el
bien y en Kimbanda realice el mal. Los planos opuestos también son coordinados
por un sistema jerárquico estricto, según la evolución de cada uno de ellos.
Para algunos seres, el bien y el mal puede llegar a ser relativo dado su nivel
de conciencia, en cambio para otros, el margen de maniobra moral se reduce
según el nivel espiritual adquirido y las tareas que lo ligan o comprometen con
los principios religiosos umbandistas,
como es nuestro caso.
Digamos
que, según nuestra visión de la creación y el universo, creemos en un sistema
ordenado que responde a leyes naturales que aseguran que este no se convierta
nuevamente en una existencia caótica. Los desbordes y las violaciones de estas
leyes, tanto arriba como abajo, tienen su merecida sanción, con el fin de
que esa Entidad humana o espiritual que
lo cometió, logre ser corregida, teniendo en cuenta que el mal es transitorio,
el bien es eterno e infinito. En el capítulo anterior, veíamos la importancia
mitológica y teogónica del Orixá Exú, para los Yorubas, jejes, fon y bantúes y
tomamos de ellos algunas leyendas que intentan humanizarlo, para mejor
entenderlo.
De ellas
hemos aprendido que el Orixa Exú es el responsable por la energía natural y la
magia natural, controlando los procesos de agregación y desagregación de la
materia, por tal motivo, los ancestros que trabajan en la vibración de éste
Orixa, tienen la responsabilidad por los eventos de la vida y la muerte,
encarne y desencarne. Por ello no deben extrañar algunos lugares de comando
vibratorio que le son asignados a alguno de ellos: cementerio en sus variados
lugares, almas, kalunga, catatumbas y así por delante, portales que seguramente
los Exus se encargan de vigilar para controlar el tránsito entre los planos
superiores e inferiores, por poner algunos ejemplos.
Pues
bien, en la concepción original del término Exú, no esta asociada a una Entidad
Espiritual (egun), él es entendido como un principio vibratorio, que
obligatoriamente participa de toda la existencia. Es una fuerza que impone
equilibrio. De manera que, Orixá Exú –como fue mencionado en el artículo
anterior- era entendido como una Entidad fuerza, que a su vez se desdoblaba en
diferentes cualidades: Exu Yangi (de la laterita roja), Exu Igba Ketá (de la
tercer calabaza o tercer creador) y Exu Agbá (ancestros) 13.
Visto de
esta manera, y de acuerdo con otros religiosos, el nombre más apropiado para
designar esta fuerza sería: agente cósmico, porque es una fuerza total que está
en todas las cosas y también en cada uno de nosotros. En nuestro Planeta tiene
como principal función mantener el equilibrio en el sistema del campo magnético
(energía telúrica) que recubre al Planeta Tierra, la que sistemáticamente sufre
alteraciones en sus polaridades vibratoria, consecuencia de las sobre cargas de
energías negativas, oriundas de nuestros pensamientos, sentimientos y otras
provenientes de los magos de la oscuridad (tanto encarnado, como desencarnado)
y Seres de bajo nivel vibratorio.
Ese equilibrio que el mantiene a través de esa manipulación energética,
acertadamente relacionada con la Justicia, hacen de él un Orixá poco
comprendido, precisamente producto de esa facultad de mantener el equilibrio.
Pues sí, para aquellos que le piden favores a Exú y reciben precisamente lo
contrario, sin dudas pensará que Exú es malo, porque nos está negando algo que
(según nuestro criterio) merecemos. El sabe lo que precisamos para vivir y lo
que merecemos para existir, o sea, entre lo que pedimos y lo que estamos
preparados para recibir, el siempre intentará mantener el equilibrio, pues, es el
agente kármico.
Los Exus
originales son agentes mágicos universales que no cuentan con un cuerpo astral,
vale decir, no son un principio espiritual encarnante, por lo pronto no se
manifiestan mediúnicamente. Sin embargo existen Entidades Espirituales (como el caso que venimos analizando)
que trabajan en la línea vibratoria de determinados Exus (Exus coronados) los
que a su vez, responden a los 7 Orixás Mayores, como fue adelantado en el
capítulo anterior.
Cada uno
de nosotros tiene su propio Exú, “Bara
siempre me acompaña…” por que él es el Rey del cuerpo Obara, a su vez cada
uno de los Orixás también tiene su propio Exú que lo sirve. Como decíamos anteriormente Exú es el ejecutor de las leyes
cósmicas, no es bueno, ni malo, ni positivo, ni negativo, es decir, es neutro,
y si es neutro, es justo.
Los
pueblos africanos que descubrieron estas fuerzas de la naturaleza, la llamaron
Exú, o Legba o Elegbará, o Aluvaia, según la cosmovisión y cultura de cada una
de ellas. Esas culturas a su vez, estaban condicionadas por su forma de
convivencia, fueran ellas clanes familiares, pastoriles, agrícolas o
monárquica.
Ese es el
origen de Exú-bará tal cual lo conocemos hoy con toda la complejidad imprimida
por las naciones que le dieron origen y si a esto le sumamos la mezcla que
sufrió aquí en América producto de la trata esclavista 14
; por ello, no es raro que
nosotros los nuevos umbandistas, confundamos cualidades con arquetipos y
símbolos con funciones de cada uno de ellos, o de Él.
Como era
de esperar, en América, inevitablemente, sufrió varias reinterpretaciones y
readecuaciones debido a la influencia de otras culturas. Como hemos visto, los
cristianos lo identificaron con el Diablo de la mitología judeo-cristiana dado
algunos símbolos y arquetipos que él representa
para las naciones de África que lo cultúan. Peligrosamente, (por todo lo
dicho) en pleno siglo XXI los actuales religiosos afros y umbandistas,
mantenemos en nuestros símbolos para Exú y Pomba Gira, imágenes con claros
atributos del Diablo, mostrando con ello nuestra total falta de conocimientos
sobre la mitología que rodea al Diablo, totalmente antagónica a la concepción
que tienen y tenemos los africanos y los afro umbandistas sobre Exú-bará.
En la
siguiente gráfica intentaremos mostrar, cómo Exú mantiene el equilibrio en
estas cuatro dimensiones *
:
Como
ustedes pueden apreciar, Exú es quien mantiene el equilibrio, o sea, equilibra
al hombre, con los Ancestros, con los Orixás y con la naturaleza. De manera
que, los Ancestros Exus y Pombas Giras, (en este caso) llegan en los rituales
de Kimbanda para ayudarnos a mantenernos equilibrados emocionalmente,
económicamente y espiritualmente.
De
manera que, los Exus y Pombas Giras, ancestros
que llegan bajo el comando del Orixá Exú
y que tienen la función de trabajar en los planos tierra, tierra, se
comprenden de la siguiente manera:
Intentaremos
sintetizar al máximo posible, nuestra forma de entender esta teogonía: Los 7
Orixás Mayores (planetarios) reflejan atributos del creador, en nuestro caso
Zamby. Estos Orixás son los mediadores entre nosotros y Él, a su vez, ellos
podrían ser comprendidos como los arquitectos, que tienen sus propios
intermediarios (trabajadores) los Ancestros ilustres o divinizados, quienes
tienen la función de conectarse con nosotros, que somos su obra.
Esta
teogonía es entendida en forma analógica, a través de aquel viejo axioma que
dice: como es arriba, es abajo, y sólo la distingue el nivel de
densidad de la materia y expansión de sus consciencias. Como fue dicho
anteriormente, los 7 Orixás mayores reflejan atributos del creador o sea,
quienes idealizan el cosmos y universo, en tanto el Orixá restante (1) Exú es
quien concretiza, imprime y crea la energía en todos sus niveles, incluso
nuestro cuerpo físico, a través de la cualidad: Exú Yangi.
Para
comprender la Ley Mayor, debemos tener en cuenta esta construcción religiosa
que es concretizada por Umbanda-Kimbanda. Según nuestra escuela religiosa,
Umbanda es regida por los 7 Orixás planetarios que a su vez, ven reflejados sus
atributos a través de los Ancestrales ilustres: Caboclos, Pretos Viejos y
Crianzas. Lo mismo acontece con Kimbanda
donde reina el Orixá Exú a través de 7 Exus coronados, que realizan el vínculo
con los 7 Orixás mayores 15
y también cuentan con legiones de Espíritus en proceso de evolución (Exus y
Pombas Giras). En resumen, esta es nuestra forma de interpretar
Umbanda-Kimbanda. En artículos futuros estaremos compartiendo con ustedes la
forma práctica, ritual y filosófica de esta Ley Mayor.
Al igual que en África, también nosotros estamos siendo
motivo de estudio e investigación por parte de la Academia: Facultad de
Antropología, Facultad de Ciencias de la Comunicación, y otras disciplinas, han
llegado y llegan hasta nuestro Centro para saber de nuestra religiosidad.
Sin dudas, estos espacios han surgido a consecuencias de
las luchas y reivindicaciones que los movimientos afro descendientes han
logrado, como ser: incluir en el censo territorial la condición racial y por
último, la Ley que intenta corregir años
de injusticia social e histórica con el colectivo afro descendiente.
A partir de ella, todos los descendientes de esclavos
que enriquecieron a los colonos europeos con su trabajo gratis, son por fin,
reconocidos como constructores de este País. Además de ello, los planes de
estudio se verán enriquecidos con el aporte histórico que los africanos traídos
como esclavos contribuyeron a la libertad y conformación de esta nación.
¿Será que Exú, está detrás de todo esto? ¡Ha!, nosotros
estamos convencidos que él, el eterno caminante es el impulsor de estos
cambios. Es posible que los nuevos tiempos (ciclos) corrijan siglos de
exclusión y postergación, pero para que ello se concrete en nuestras aspiraciones
religiosas, deberíamos replantearnos algunos fundamentos de nuestros ritos
y Exú es el más vulnerable. Quizás ello
se deba porque todo esto tiene que ver con el bien y con el mal, con las buenas
o malas costumbres, con los prejuicios y preconceptos, con la discriminación y
la valoración de nuestra cultura religiosa.
El afro descendiente, Runoko Rashidi decía en su forma pensamiento: “No venimos a reivindicar un lugar en la
historia. Nos dedicamos a revisar el rol
de África en las grandes civilizaciones del mundo, la contribución del África
en el desarrollo del hombre en las artes y las ciencias. Insistiremos sobre lo
que África a dado al mundo, no lo que ha perdido” 16
Todos sabemos que la moral existe en función de los
códigos morales que la sustentan, y nosotros sabemos perfectamente de donde
proviene el centro “moral” que la alimenta aquí en occidente. Este artículo fue
armado y diseñado, también, para contrastar esa cultura moralista, con la ética
umbandista.
De acuerdo a Umbana y Kimbanda, el
propósito de la vida no es solamente la consecución del placer, sino la
evolución del alma; el fortalecimiento del carácter que nos enseña que las
desgracias que nos acontecen en la vida no son meros accidentes, sino
retribuciones kármicas producto de nuestras acciones pasadas, presentes y
futuras. Mientras esas retribuciones del destino son dolorosas para
soportarlas, ellas se compensan porque aceleran nuestra evolución, porque nos
enseñan lecciones que no aprenderíamos si la vida solo corriese suavemente y
sin dificultades.
No
queremos decir con ello que el placer, el sexo y la buena vida no sean
objetivos humanos, por el contrario, ellos forman parte de nuestras necesidades
biológicas (animal) e instintivamente intentaremos complacerlos, a como de
lugar. Nuestra moral occidental judeo cristiana desde siempre trató de bloquear
todo placer y necesidades del cuerpo, en cambio la ética que no es vertical, ni
proviene de jerarquías humanas, como la moral, busca y procura el equilibrio
entre los desbordes de estos instintos y las válidas necesidades humanas.
Para
cerrar este artículo, les queremos decir que, no sería justo esperar que todo
continúe siendo igual, que viviéramos en un permanente estado de inercia
espiritual, ocultando nuestros recelos y prejuicios detrás de aquella frase
célebre: “Yo soy así y no voy a cambiar”.
Sinceramente,
no acreditamos en esto. Tenemos certeza que todos y todo cambia y prueba de
ello es nuestro propio cuerpo físico que se transforma a lo largo de la vida,
fuimos niños, jóvenes y viejos hasta la muerte. El universo se crea y se recrea
permanentemente. Otros en cambio, evitan los cambios basados en mantener una
“Tradición”, tradición que nos legaron nuestros mayores, padres o abuelos,
culturas que se encuentran apegadas aquello que nos hace sentir bien.
“Pensemos o sintamos Zamby es siempre
el mismo, ahora, ayer y mañana, quienes nos movemos somos nosotros y nuestro
Planeta, las tradiciones son humanas, no son divinas. Evolucionar es también
animarse. Es escuchar los mensajes de los Guías, Entidades Espirituales que nos
piden que cambiemos, que dejemos el individualismo y así aceptemos al otro.
Hagamos una Umbanda de verdad, para
nuestros tiempos, siguiendo las leyes divinas, las enseñanzas supremas y dejemos
de crucificar al prójimo para lograr un
mundo de paz. Si queremos un mundo de amor, seamos el amor.”
¡Umbanda é paz e amor, un mundo cheio
de luz
é a
força que nos da vida e a grandeza nos conduz
Avante
filhos de fé como a nossa ley nao há
Levando
ao mundo inteiro a bandeira de Oxalá!
-Amor
-Luz
-Fuerza
-Grandeza
-Fé
-Ley
-Mundo
-Oxalá
Queda Todo Dicho!
FUENTES
-
Hubert Dechamps. Las Religiones del Africa Negra
-
Corazón de Africa. La magia de un Continente- KONEMANN. Henning
Christoph, Klaus E. Muller y
Ute Ritz Muller.
- Contribución al Estudio de Exu,
Milton R. Acosta (OSÉFUNMI)
- Umbanda de
Todos Nos: W.W. da Matta e Silva
- Los Nagó y la
Muerte: Juana Elbein dos Santos
-
Umbanda, a Protosíntesis Cosmica. Libro psicografiado (Ogum 7 Espadas) F. Rivas
Neto.
- - Exu o
Grande Arcano. Rivas Neto
-
La Naturaleza de los Orixas. Bàbálawo Ifá Orilana Aworeni Odúmola: José Leiroz
- Orixá EXU: Fundamentación
del misterio Exu en Umbanda. Rubens Saraceni
-
Umbanda do Brasil: W.W.W. Da Mata e Silva
-
Exu desvendado: Miriam Préstes de Oxalá.
-
Historia Afrouruguaya: Oscar D. Montaño
- Exú, el
demonio cristiano: Armando Ayala
- Vida y
destino humano: Thorwald Dethlefsen
- Tú
puedes cambiar el mundo: Ervin Lazlo
- Curso
de Exu, guardian de la Luz; facilitado por José Usher: Templo de Umbanda
estrella dorada
2 “…Le toma
aproximadamente 26.000 años al sistema solar completar un giro alrededor del
centro galáctico y esto es conocido en la cultura india como un yuga. Por la
mitad de esos 26.000 años la tierra está inclinada hacia el sol Negro, la
fuente de luz, y por los segundo 13.000 años se enclina hacia el lado opuesto,
creen algunos investigadores. Estos semi ciclos son por lo tanto muy diferentes
cuando el planeta está bañado por la luz positiva durante 13.000 años y luego
se mueve en la “oscuridad” por los próximos 13.000. Esto afecta
fundamentalmente la energía en la que todos vivimos. Curiosamente, fue hace
13.000 años que la Era
Dorada parecería haber concluido en cataclismo y conflictos,
y hoy, cone el ciclo 13.000 años de “oscuridad que llega a sus conclusión, hay
un rápido despertar espiritual mundial y eventos increíbles nos aguardan en los
próximos años...” David Icke: El mayor secreto, el libro que cambiará el mundo. ↩ volver
3 Contribución al estudio de Exu: Milton R. Acosta (OSÉFUNMI), Exú o Grande Arcano: Rivas Neto, Fundamentación
del misterio Exu en Umbanda. Rubens Sarace, O Exú desvendado: Miriam Préstes de Oxalá, Exú el demonio
cristiano, Armando Ayala. ↩ volver
4 Según las definiciones más antiguas, ella
sería, la fuerza que existe en la Naturaleza y en el hombre. En el primer caso, es un agente que da origen
a los diversos fenómenos de atracción y de polaridad. En el segundo caso, se convierte en
magnetismo "animal", en contraposición al magnetismo cósmico y
terrestre. Según los antiguos, y más precisamente Newton consideraba que este
fluido magnético, tenía su raíz en la gravitación, o sea, la ley de gravedad.
En el caso de los africanos esta energía o magnetismo, es conocida como axe, el
cual como fuerza que es, es transmisible y conducida por medios materiales y
símbolos y además, acumulable. De modo que puede ser transmitida a objetos y a
los seres humanos. De manera que el axé, como fuerza dinámica, asegura o
permite el perfecto desarrollo de los aconteceres del terreiro; sin axé la
existencia estaría paralizada, desprovista de toda posibilidad. (Boletín
Informativo de Com.Ogum das Matas. La ciencia del verbo (palabra) –decían los
antiguos- que emitía vibraciones que producían sonidos que se relacionaban con
la naturaleza, a su vez, estos se armonizan con los ciclos y ritmos de la
propia naturaleza, que movilizan muchas fuerzas. Para invocar estas fuerzas a
través de la ofrendas (Odara) utilizaban las letras arquetípicas, que a su vez,
pronunciaban. Estas 3 letras sagradas son: A
S TH, las que a su vez, contienen
su propio valor numérico y que si las unimos resulta, ASTH de donde surge el
termino ASTHE que por alteraciones fonéticas hoy conocemos como: AXE. (Umbanda
a Protosíntesis Cósmica) Ogum 7 Espadas. Libro psicografiado. ↩ volver
5 Son contados con los dedos de una mano los documentos y reportes
históricos que dicen que a América llegaron como esclavos, reyes, príncipes o
princesas de las realezas africanas, algunas de ellas, confabuladas con las
monarquías europeas. ↩ volver
6 La mala reputación que ha
caracterizado a Exú no es producto de su forma de ser, según José Tadeu de
Paula Ribas, FALAGBE ESUTUNMIBI, Psicólogo, Babalorixá y candidato a Mestre en
Psicología del Desarrollo en la Universidad de Sao Paulo. En su trabajo “ESU”
dice que esto se remonta a fines del Siglo XV cuando se da inicio al tráfico de
esclavos desde Africa.
↩ volver
8 En lo referente a Panteísta, no lo tomamos como un
aspecto negativo, por el contrario, el nivel evolutivo de una Religión no lo
indican la escalas de valores surgidas por una cultura, en este caso,
occidental judeo-cristiana, que todo pretende rotular a su antojo y manera. ↩ volver
Gracias Maria Padilha por tu inmensa ayuda...doy fé de que la ayuda fue inmediata...mi pareja cortó la relacion inesperadamente y de forma abrupta....desesperada..hice de todo para recuperarlo...nada funcionó...ni santos, ni rezos, ni plegarias, ni buenos tratos hacia él...él solo me despreciaba, me miraba con asco...me ignoraba..ya no sabía que hacer...pensé en lo peor...matarme...estaba completamente destrozada.....un día llegó a mi Maria Padilha..inmediatamente le empecé a pedir con el corazón abierto que me ayude....ya el segundo día de rezarle vi resultados...y así diariamente hasta recuperar a mi amor...a todo aquel que esté atravesando una situación similar...le regalo de corazón esta oración que salvó mi pareja...gracias Reina Pomba Gira María Padilha...gracias gracias gracias
ResponderEliminarGracias Maria Padilha por tu inmensa ayuda...doy fé de que la ayuda fue inmediata...mi pareja cortó la relacion inesperadamente y de forma abrupta....desesperada..hice de todo para recuperarlo...nada funcionó...ni santos, ni rezos, ni plegarias, ni buenos tratos hacia él...él solo me despreciaba, me miraba con asco...me ignoraba..ya no sabía que hacer...pensé en lo peor...matarme...estaba completamente destrozada.....un día llegó a mi Maria Padilha..inmediatamente le empecé a pedir con el corazón abierto que me ayude....ya el segundo día de rezarle vi resultados...y así diariamente hasta recuperar a mi amor...a todo aquel que esté atravesando una situación similar...le regalo de corazón esta oración que salvó mi pareja...gracias Reina Pomba Gira María Padilha...gracias gracias gracias
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